Vistas de página en total

lunes, 5 de marzo de 2012

obstinado y persistente el Dr. Molina Osio vuelve a la carga con el tema de la construcción del ferrocarril entre Aiquile y Santa Cruz. Admira su paciencia y su fe.

JUSTO A TIEMPO


Dr. Gonzalo Molina Osio

Las muchas inundaciones que castigan al país, nos brindan la ocasión de aquilatar la pluviometría histórica, la topografía de las zonas bajas, la ecología y la economía del país, para ver con claridad que el enlace de la vía férrea Oriental con la Andina debe realizarse mediante la construcción del tramo Aiquile-Santa Cruz.
Si hoy, período en el que va finalizando la estación lluviosa, presentáramos un estudio para construir la ferroviaria entre Santa Cruz y Cochabamba por Yapacaní, Villa Tunari, Corani,   anotaríamos una incoherencia. Las zonas húmedas, están destinadas a otros programas, como la producción de arroz, crianza de búfalos y saurios y no a la construcción de vías férreas; son también el refugio de la fauna de grandes mamíferos como el puma, jaguar, anta, venados, chanchos y aves protegidas como el Parque Nacional Carrasco y Parque Nacional Amboró. El proyecto ferroviario del tramo norte atraviesa en un 50% de su recorrido la eco región de bosques amazónicos muy húmedos y pluviosos, como  los del Ichilo,  Amboró y pié de monte de alto valor económico y ecológico como es la Reserva forestal del Chore. Debiera liberarse también el derecho de vía que significa otro costo, caro y difícil.  La idea de construcción de la ferrovía por este tramo  pudiera prolongar  nuestro retraso en comparación a  países que nos toman la delantera en comunicaciones, transporte, interconexión, distribución, infraestructura de exportación e importación, turismo y negocios para el país. Las  interrupciones del transporte ferroviario, alterarían además las  modernas técnicas de “gestión de existencias” que convierten al tiempo en el primer factor de modo de transporte para la entrega  en el momento exacto que necesita, aplicando la política del “just in time” (justo a tiempo) que afecta además a los proveedores y a  otros sistemas de transporte como el terrestre y el naviero.
Definitivamente, en esas zonas no se debe implantar una línea férrea inconsistente, costosa y en temporadas inútil. La incalculable riqueza de recursos renovables y no renovables, no debe sentirse alterada por la terca idea de la construcción de la ferrovía por el  trazado norte, antes estudiado y denegado. 
La solución se da ejecutando el trabajo por el trazo central por terreno plano en un 20 %, luego serranía y terreno montañoso en el 80%.  Los estudios realizados por empresas internacionales, (SONDOTECNICA, CANAC , GEIMPOT) afirman que esta alternativa es la ideal a la interconexión, partiendo de la red oriental desde Santa Cruz de la Sierra en dirección a La Guardia, hasta Mataral y Aiquile que puede además conectar con Tarabuco y Sucre  como atinadamente promueve el Ing. Carlos Velasco  Maradey, mediante un corto trayecto de via férrea entre Aiquile – Tarabuco -  Sucre.        
 En los años 1938 y 1940, don Simón I. Patiño realizó un estudio completo de Ingeniería para construir el ferrocarril de Santa Cruz a Cochabamba por la zona baja del Chapare (trazo norte).  Sin embargo, el desborde de los ríos  y los macizos Orientales de la Cordillera de los Andes a lo largo de Cristalmayu y El Sillar con terrenos geológicamente inestables y deleznables, deshauciaron la construcción que en la búsqueda de mejores opciones fue encontrada viable mediante un Proyecto de Ingeniería a Trazo Final entre Aiquile y Santa Cruz,  trabajado por el gobierno de Brasil en 1972 a un costo de 15 millones de dólares y donado al gobierno Boliviano (1990).  La Embajada de Estados Unidos (1999), donó los estudios de factibilidad económica referidos al mismo proyecto que muestran un (TIR) del 18 %. con el transporte de Soya sin tomar en cuenta El Mutún.
Los estudios, están vigentes y prestos a ser útiles cuando  la línea férrea sirva de enlace entre la zona Oriental y la Andina por el trazo del centro: Aiquile – Santa Cruz.
La nueva Ley de Transportes, es una esperanza para este mega proyecto que invita a ubicar al país en el centro distribuidor del Sur de Sur América mediante estudios reales, concretos y factibles, sin vendedores de ilusiones.       
                                                                           
 Dr. Gonzalo Molina Osio
 Ex. Senador de la República y                                                                                Delegado Prefectural para asuntos ferroviarios gomolina2003@yahoo.com

jueves, 1 de marzo de 2012

Constantino Rojas Burgoa ensambla en corto espacio las benéficas funciones de internet, instrumento al que, con toda razón, considera "un maestro que enseña" sin costo, a colores, las 24 horas. Bien articulado Costo.

Internet es una herramienta que permite una variada gama de usos: Correo electrónico, chat, páginas web donde se puede visitar periódicos, escuchar radio, bajar ficheros de audio y películas, lo mismo en cuanto a redes sociales como el Facebook y el Twitter. Internet presenta muchas alternativas para la formación y el acceso al conocimiento.
En la práctica, Internet vendría a ser el nuevo profesor: interesante, atractivo, interactivo, a colores, con temas variados y siempre novedosos, dependiendo sólo del interés y la motivación de quien accede al buscador para registrar una palabra para encontrar el tema que le llama la atención.
Internet constituye una herramienta de información y de comunicación muy útil si el profesor aprovecha las tecnologías para generar procesos de enseñanza y aprendizaje a través de actividades virtuales que el estudiante podría desarrollar en una plataforma virtual, donde se habiliten foros, salas de discusión, debates, ejercicios, trabajos, documentos e incluso se administren exámenes virtuales y los estudiantes se enteren de su nota al instante.
Se trata de una herramienta que posibilita el análisis, la discusión, el debate, la interpretación, la crítica. En estas circunstancias, el profesor resulta ser un guía, un intermediario que conduce el proceso. Para el sistema educativo, implica un cambio de modelo educativo: el profesor ya no es el único portador de conocimiento, el sabio, el protagonista. El estudiante aporta con información, percepciones y puntos de vista y aprende a investigar y a encontrar diversas respuestas.
El docente tiene la función de guiar, señalando y recomendando páginas a las que el estudiante accede en busca de información. Así, la escuela podría constituirse en un verdadero formador del espíritu de investigación, en la medida en la que el sistema educativo incentive e incorpore Internet en la educación como una herramienta complementaria a la actividad educativa.
Internet elimina las barreras de tiempo y de espacio, permite una comunicación inmediata e instantánea, es universal, abierta al interés de cualquier persona y en cualquier parte del mundo, permite la interacción y el intercambio de ideas sin distinción de color, religión, género, edad y posición social.
Frecuentemente se escucha hablar de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. En realidad ya no son nuevas, porque los niños ya han incorporado su uso, incluso mucho antes de ir a la escuela. A los niños y jóvenes de este tiempo se los conoce como los “nativos digitales”, porque han nacido en la era de Internet y tienen dominio en el uso, por curiosidad, y manejo de la computadora.
Será mejor si los estudiantes son monitoreados por el profesor en la perspectiva de incorporar el modelo educativo constructivista, que toma en cuenta el conocimiento previo que tiene el estudiante antes de ir a la escuela, de modo que esas experiencias y conocimientos previos son considerados por el profesor para guiar y conducir un proceso de aprendizaje mutuo. El estudiante aprende del profesor, pero el profesor también se enriquece de aquello que sabe el estudiante.
Está claro que Internet permite un mayor acceso a la información, provoca nuevos lenguajes y espacios de interacción, resulta ser más motivante que la escuela. El aprendizaje no está centrado en el profesor y el texto de la clase y de la materia. Por eso mismo, será importante buscar una complementación para que el profesor no se quede rezagado frente a los temas que el estudiante pueda conocer por su propia cuenta en Internet. Sin embargo, para los profesores que en algunos casos son “extranjeros digitales”, implica un aprendizaje en el uso de las tecnologías, el uso de la computadora, los programas, la navegación y la búsqueda de información en la web. Es el principal desafío.
 
El autor es periodista y docente universitario