Si el corazón del progreso boliviano late en los puertos chilenos del Océano Pacífico entonces nuestras venas son las vías férreas que nos penetran el cuerpo tierra adentro y el flujo chileno circula plenamente en nuestro sistema.
Veamos cómo y por qué fue construido el ferrocarril Arica – La Paz (FCALP).
El 25 de junio de 1905 Bolivia y Chile firman una Convención para construir a costa de Chile, el ferrocarril entre Arica y La Paz de 450 Km. y traspasar después de 15 años, la sección boliviana del mismo, o sea el tramo Charaña - El Alto de 241 Km. a la administración de Bolivia, fue en mayo de 1928 reconociendo en el Tratado de 1904 a perpetuidad el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y puertos del Pacífico.
Después de la guerra, Bolivia no podía quedarse privada de una salida al mar y presumiendo problemas, la Cancillería chilena había comisionado al ingeniero Josiah Harding el estudio del trazado y el costo del FCALP. Su informe estaba listo cuando se discutió el artículo tercero del Tratado de 1904 que fue debatido por considerarlo audaz y exagerado para ponerlo en ejecución. Existieron propuestas para su construcción como la del ingeniero Guido de Vignauy otros dos proyectos, uno por Camarones y otro por el cerro Marquez. Finamente se eligió el trazado de Harding por el valle de Lluta, con desarrollo de 469 Km. con más de setenta túneles, gradientes máximas de 3 por ciento en adherencia y de 6 por ciento en sectores de cremallera y curvas con radio mínimo de 150 mts. El 2 de enero de 1906 se otorgó el contrato a la flamante firma chilena “Sindicato de Obras Púbicas de Chile”. El recorrido se iniciaba con un breve tramo casi paralelo a la costa, se internaba después hacia el oriente por el valle del río Lluta, hacia Poconchile, Tiñares, Jamiraya, Patapatani, Anacara, Laguna Blanca, Calacoto y Alto de La Paz.
Por ahora el FCALP es un espejismo silencioso poco funcional y con limitaciones operativas. La empresa boliviana que administraba ese tramo devolvió a Chile por quiebra después de un turbión que arrasó 20 km de vía y dos puentes del tramo ahora reconstruido. De Charaña en adelante hasta El Alto, la línea férrea está también privatizada a la empresa chilena Andina y de momento paralizada, sin funcionamiento, con estructura ferrovial obsoleta de 100 años de antigüedad.
Esta es la historia del ferrocarril Arica - La Paz que pudiera haber sido muy útil como una referencia de límite arcifinio con el río Lluta al frente para un corredor de 10 Kms. de ancho.