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sábado, 29 de septiembre de 2012

Lacteosbol. la empresa "iraní para producción lechera" es un fracaso. reciente inspección de Seguro Social dice que las deficiencias de LACTEOSBOL son inaceptables. infraestructura mínima y pésima"

Una infraestructura muy pequeña, personal reducido y una mala ubicación son solo algunas observaciones que realizó ayer el Instituto Nacional de Seguro Social (Inases) sobre Lácteos de Bolivia (Lacteosbol), responsable de la distribución del subsidio prenatal y de lactancia. La entrega del subsidio fue interrumpida en Cochabamba.

Algo más de dos días de paro "oficial", puertas cerradas para quienes acudieron a recibir su subsidio, nadie que salga a ofrecer explicaciones de forma oficial y solo un par de carteles pegados en la puerta, son lo único que recibieron los beneficiarios.

Así permanecieron las oficinas de Lacteosbol la última hora del jueves, toda la jornada de viernes y así seguirán hoy según el anuncio de la misma empresa, que es la responsable de la distribución de los productos del citado subsidio, que en parte también produce.

Tampoco nadie sabe dar una explicacion formal oficial en Lacteosbol, unos carteles advertían sobre la interrupción de la entrega del subsidio con dos versiones. El primero aseguraba que los bloqueos recientes habían interrumpido la llegada desde la La Paz, de algunos productos que son parte de la dotación regular. Y que por ello “rogamos volver la próxima semana”.

El segundo decía que “por motivo de inventario los días 28 y 29 no habrá atención al público”.

Sin embargo, ante la falta de explicaciones, Walter Ismael Colque, jefe regional de Inases, responsable de la fiscalización del sistema de distribución del beneficio, indicó que halló deficiencias operativas tras una inspección que realizó en Lacteosbol.

“No podemos estar con esta lógica de estar a última hora haciendo los pedidos. Lastimosamente se ha visto muchas deficiencias, pero nos reuniremos con Lacteosbol para hacerle algunas recomendaciones, tras haber escuchado también a los productores de los insumos”, advirtió Colque.

El titular del Inases dijo que una de las mayores deficiencias detectadas en la distribuidora del subsidio es, su instalación.

“La infraestructura es pésima, es muy mínima”, dijo a tiempo de señalar también la carencia de personal, “la repartición por ventanillas en muy limitada, son solo dos ventanillar, está mal ubicada la distribuidora, no cumple las normas lastimosamente” dijo Colque.

Advirtió que realizará una serie de recomendaciones con el objetivo de mejorar el sistema de distribución y dejar de perjudicar a la población. Dijo que se espera la reanudación del servicio este lunes.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Los Tiempos alienta la inversión en hotelería. se necesitan muchos más lugares de pernocte, mejor calidad de hotelería. las perspectivas son grandes. Previus


Previus. La primera clasificación hotelera data de 1980. Me tocó acompañar la tarea del entonces Institto Nacional de Turismo que haciéndose eco de las recomendaciones de la OEA, se aprestaba a calificar a cada hotel por estrellas, de una a cinco. Mi tarea como Gerente de la Cámara Boliviana de Hotelería era que los empresarios del ramo (por entonces existían unos 350 entre alojamientos, hostales, residenciales y hoteles, sólo dos alcanzaron el máximo estrellato de 5. Los Tajibos en Santa Cruz y Sheraton en La Paz) obtuvieran el mayor puntaje, porque las tarifas estaban naturalmente en concordancia con la calidad de la oferta. Las falencias de entonces siguen siendo básicamente las mismas. Pongo algunos ejemplos. Los de 4 estrellas jamás pudieron alcanzar ese nivel sin contar con un sitio propio de parqueo de vehículos. De al menos un jardín donde los pasajeros sin necesidad de abandonar el predio pudieran disfrutar de aire fresco. La exigencia de contar con una piscina, se dejó de lado, no que no es lógico, poniéndo énfasis en "room service" atención de comida, bebida, en la habitación. Sin parqueo propio, no podría funcionar un hotel, sin embargo para no ir lejos en Cochabamba hay algunos que recibieron 4 estrellas y bajo el compromiso de habilitar parqueo seguro, permanente, reglamentario para el mejor servicio de embarque y desembarque. No se ha cumplido, tenemos un Ambassador (ejemplo) que no tiene parqueo, ni piscina, ni jardines, y recibió estrellas. Otros más que nunca atendieron con servicio a la habitación, en lugar de ofrecer habitaciones "standar" de calidad uniforme, tienen una oferta variada de habitaciones por el mismo precio, cuando en el reglamento se establecen las dimensiones mínimas, el equipamiento, la seguridad, la ventilación y el moviliario mínimo y la calidad de la ropa de cama.
(continuaremos con el Previus II)
Es indudable que en los últimos años ha crecido considerablemente la inversión en el sector hotelero de Cochabamba, rubro que exige cada vez mayor profesionalización y competitividad para atraer a los clientes que, a su vez, son cada vez más exigentes. Uno de los factores que inciden en esto es que Cochabamba se va convirtiendo, por su clima y ubicación geográfica, en lugar preferido para la realización de eventos de distinta naturaleza y que convocan participantes de dentro y fuera del país, pues, además, los costos de organización se reducen considerablemente.
Sin embargo, hay obstáculos grandes que se deben erradicar para que esta industria, que además va acompañada de la del turismo, se consolide y amplíe. Entre los mencionados como graves por los entendidos entrevistados por Los Tiempos en un reportaje que se publicó el pasado domingo, se encuentran la reducida infraestructura aeroportuaria y los bloqueos de caminos que se realizan en cualquier momento; la falta de policía turística que garantice la seguridad de los visitantes a los principales centros turísticos del departamento. A ello hay que agregar la falta de una cultura de atención a los visitantes, fenómeno que no es sólo de esta región, sino que se presenta en todo el país.
Pese a ello, la realización de eventos internacionales, como los efectuados en Tiquipaya en los últimos años, se convierten, por un lado, en importantes incentivos para la inversión en el sector hotelero (entre enero y agosto de este año se habrían invertido alrededor de medio millón de dólares en infraestructura) y, por el otro, en espacios que permiten una mejor capacitación de recursos humanos en el buen trato a los visitantes.
Se debe agregar a los anteriores rubros —turismo y ser sede de eventos nacionales e internacionales— algunas líneas de actividad que también ayudan a que en Cochabamba pueda consolidarse la industria hotelera. Una es la de la gastronomía, aprovechando la fama culinaria de Cochabamba. Otra, la de la salud, para la que, además, se va instalando una importante infraestructura hospitalaria a la que es cada vez más fácil acceder. Por último en este recuento, la de convertir a Cochabamba en la ciudad del conocimiento, aprovechando las capacidades que se están desarrollando en el campo de la ciencia y la tecnología.
En resumen, Cochabamba tiene importantes ventajas para poder consolidar una amplia industria hotelera. Para ello, es fundamental que hayan inversionistas con visión de largo plazo que estén dispuestos a ayudar a desarrollar este rubro y un Estado que tenga la capacidad de aportar a ese desarrollo garantizando lo que le corresponde: seguridad ciudadana y seguridad jurídica, y mantener la política de convertir a este departamento como la principal sede de eventos nacionales e internacionales del país.
Y, como telón de fondo, tener la capacidad de conformar alianzas con otros sectores (salud, gastronomía, turismo como tal, etc.) y, en forma mancomunada y como una política de largo aliento, una cultura urbana sólida en la que se incluya, como un rubro ineludible, una actitud de pragmática y solidaria hospitalidad con quien visita la región.

martes, 18 de septiembre de 2012

Humberto se refiere al establecimiento del Chapare como "paraíso fiscal" excento de impuestos. será que quiere eliminar la coca en El Chapare?

Una planta productora de urea y amoniaco que costará 843 millones de dólares se suma ahora a los regalos que el presidente Evo Morales hace a la región cocalera que lo convirtió en político y lo catapultó hasta el Palacio Quemado.
Y hay que añadir una última ley, cuyo decreto reglamentario se aprobó la semana pasada, por la cual el Chapare se convierte en el único paraíso fiscal de Bolivia, con incentivos tributarios que no se habían conocido hasta ahora para ninguna otra zona.
Esto sin contar la fábrica de cartón, que tiene problemas para operar, porque no cuenta con materia prima en la zona. Una situación similar tendrá la planta de urea y amoniaco, pues allí no hay la materia prima (el gas natural) ni las condiciones mínimas para que sea instalada, pero el presidente lo ha ordenado y se la debe instalar.
Está faltando una explicación completa sobre las intenciones de estos obsequios que el presidente le hace al Chapare. Los chapareños tendrían que desconfiar de estas limosnas tan grandes.
¿Qué se trae entre manos el presidente al hacer todos estos regalos a los cocaleros que él dirige y que se han convertido en un poder económico enorme en el país?
Con la ley que crea todos los incentivos tributarios y la fábrica de urea se tendría que sospechar que el presidente quiere, de veras, que el Chapare deje de producir coca.
La urea podría ser usada en los suelos de la zona para mejorar el rendimiento que tienen ahora, que es mínimo debido al poder depredador de la coca. Bajó de 2,4 T de coca por año a 0,5 T por hectárea.
Y, ya que están, los cocaleros podrían reemplazar sus cultivos por otros que no sean ilegales. La ley que crea el paraíso fiscal se propone alentar la producción de bienes de exportación. Se sabe que la hoja de coca del Chapare no se podría exportar, salvo que sea transformada en cocaína. Es probable que el presidente no quiera eso.
No habría que descartar que el presidente haya recapacitado y esté ahora decidido a eliminar la coca del Chapare. Sería una muestra de sensatez.
Vacaflor.obolog.com

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Evo Morales no puede por razones electoralistas hacer uso de la prerrogativa de "la invitación directa" en el tema del teleférico. tiene que correrse el trámite de la Ley Safco, porque EM no puede apostar "su cabeza" por semejante obra, necesaria, pero no urgente. unos meses puede esperar.


La ciudadanía paceña -y la alteña- saben que la urbe necesita soluciones que resuelvan el problema del transporte público, que redunda en la disminución en su calidad de vida.
Las alternativas para una eventual solución estructural a dicha problemática datan de mediana data y han pasado por proyectos tales como el “busducto” (McLean), el teleférico, parte I (Mclean), el “trencito” (Mantilla), el tren aéreo (campaña Jorge Torres, MIR, 1997), los buses de transporte masivo (Revilla), el metro andino elevado (campaña Elizabeth Salguero, MAS, 2010) y el teleférico, parte II (Gobierno del MAS). Algunos, complementarios entre sí.
Tanta es la insatisfacción de los usuarios con la mala calidad del servicio de transporte público  que, sin grandes reparos, han recibido con beneplácito el anuncio, primero, y la firma del contrato, después, para la instalación del sistema de teleféricos promovido por el Gobierno.
Las observaciones, todas tímidas, han abordado su descomunal costo (234 millones 680 mil dólares), la carencia de base legal contractual (invitación directa) y el uso electoralista que el régimen ya ha comenzado a hacer de su construcción. Ahora, una vez conocidos los detalles del proyecto, se añade que las 427 cabinas colgadas por cables durante 17 horas al día suponen una contaminación visual y paisajista de grandes proporciones. El criterio común parece ser que mientras se hagan obras, poco importa “lo demás”.
Pero, ¿qué ocurrió para que el MAS, que “vendió” con entusiasmo a los paceños el proyecto del tren elevado (“metro andino elevado”) optara por rescatar el proyecto de Ronald Mclean -un “neoliberal de cuerpo entero”, según partidarios del “proceso de cambio”? ¿qué aconteció en medio para cambiar un proyecto de 90 millones de dólares por otro de 235?
A manera de refrescar la memoria, El Montículo reproduce parte de la oferta electoral de la derrotada candidata masista Elizabeth Salguero en vísperas de los comicios municipales de 2010:
“Guillermo Mendoza, candidato al Concejo Municipal por el MAS, aseveró que cuenta con un proyecto real para el transporte, el mismo que consiste en un tren elevado que está inmerso en toda la ciudadanía. “Este proyecto materializable del tren, lo plasmará la candidata a la alcaldía, Elizabeth Salguero, para contar con mejor calidad de servicio a la población”. (El Diario – 2010)
“El presidente Evo Morales garantizó ayer el financiamiento para el proyecto de Metro Andino Suspendido de su candidata a alcaldesa de la ciudad de La Paz, Elizabeth Salguero. Dos analistas descalificaron esta acción: uno la tildó de “falta de ética” y el otro dijo que el Mandatario “no puede hacer eso”. (La Prensa- 2010)
La Paz merece una explicación.

viernes, 7 de septiembre de 2012

el turismo es industria compleja requiere un Estado de Derecho, caminos, hospedaje, honestidad de choferes y garzones...y atracciones reales. Lupe Cajías se ocupa de ello.


El presidente Evo Morales da impulso al turismo interno y externo como una potencial fuente para incrementar los ingresos a la economía nacional con base en la creciente participación de este rubro en el PIB. La responsabilidad recae en el Ministerio de Culturas y en el Viceministerio de Turismo. Como se desprende por la naturaleza del asunto, intervienen otras instancias como los ministerios de Salud, de Obras Públicas, de Finanzas, gobernaciones, municipios.
Este asunto está en manos de un  joven ejecutivo, Marco Machicao, quien tiene la confianza de los operadores privados, pues mostró suficiente apertura y conocimiento para que se realicen planes en conjunto.
El Estado cuenta con un presupuesto de 20 millones de dólares facilitados por el Banco Interamericano de Desarrollo y destinó 800 mil dólares a una campaña para posicionar la imagen del país en las principales cadenas de comunicación en la región y en el mundo y en ocasiones propicias, como la trasmisión de juegos deportivos.
En los últimos meses se desarrollaron encuentros sectoriales en distintos puntos del país y finalmente un gran seminario con la asistencia de las mayores agencias y de los dueños de los principales hoteles.
El turismo, se sabe desde hace más de un siglo, transformó la inquietud de los aventureros y caminantes, en una exitosa industria —le dicen “sin chimenea”— que moviliza millones por todo el mundo. Países como Italia, España, México o Cuba explotan al máximo ese potencial.
Bolivia tiene todos los dones de la naturaleza (salvo playa y mar, que tuvo hasta 1879) para ser un lugar privilegiado de paseo.
El Estado Plurinacional quiere explotar todos esos recursos y, siguiendo una iniciativa del expresidente Carlos Mesa, centrarse en los destinos más demandados: Salar de Uyuni, Rurrenabaque y la floresta, la Chiquitania, además del que recibe más curiosos, Copacabana, sin descuidar el resto del territorio, sobre todo Sucre y Potosí. Coroico es otro punto interesante.
Todo está bien, salvo que la casa sigue desordenada y muchos factores atentan contra la iniciativa. El primer asunto es el logo, donde aparece la hoja de coca, como si aquella fuese atractiva para el turismo en gran escala (salvo para los mochilleros que gustan de la cocaína). Hay quejas contra los videos regionales, las imágenes y las músicas que los acompañan.
No están solucionados asuntos que sufrimos todos los que amamos viajar por Bolivia y más aún los forasteros. Las agencias/hoteles/servicios en Uyuni y en Rurrenabaque no cuentan con un control —como hubo antes de 2006— que garantice que cumplen lo que ofrecen. Los hospedajes en Los Lípez no mejoran, ¡ahí sí que no hay agua potable! El caso de Concepción es una excepción y podría ser un ejemplo nacional, pues dueños de hospedajes y restaurantes, la alcaldía, las organizaciones privadas, fueron capacitados por Cepad para la óptima atención al visitante.
Los servicios de transporte terrestre son muy malos, incluso los expresos. Tampoco es confiable la puntualidad del tren y llegar por avión a Bolivia es cada vez más difícil. Todo ello sin contar, además, con los bloqueos por asuntos sociales o festivos.
En esas condiciones, sigue difícil atraer al turista jubilado, el más interesante.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Roberto Laserna se preocupó desde siempre de lo pernicioso del "rentismo" le dedicó una obra y de cuando en vez nos recuerda todavía cómo estamos despilfarrando (farreando) tan valioso recurso sin retorno


La fiesta del rentismo está degenerando en una farra descontrolada, involucrando a grupos cada vez más grandes de la población en una dinámica de despilfarro de recursos que es inaceptable en un país con tantas necesidades como el nuestro. En Cochabamba piden un tren suspendido por encima del río Rocha, en Potosí hacen huelga demandando ser contratados en la planta de Karachipampa que no funciona desde 1979, se construyen aeropuertos internacionales sin contemplar estudios de tráfico aéreo y en La Paz inauguran las obras de un hangar presidencial. Los ejemplos se multiplican.
Éste no es un problema de gestión ni responsabilidad del Gobierno. Todos hemos caído en “la trampa del rentismo”.
Hace siete años se publicó la primera versión del libro que lleva ese título, donde advertíamos el riesgo de desperdiciar la bonanza económica que llegaba por las tuberías de exportación de gas. Los precios aún no se habían disparado pero era previsible, por el rápido crecimiento de la demanda mundial de gas natural y la magnitud de nuestras reservas, que disfrutaríamos de un periodo de solvencia económica sin precedentes.
La “trampa” estaba armada y nos encaminábamos hacia ella sin que lo advirtiera ninguno de los candidatos que pugnaba entonces por subir al Gobierno. No creo que otros resultados electorales el 2005 hubieran cambiado el rumbo.
Las inversiones en exploración se detuvieron con el cambio en la ley de hidrocarburos y las nacionalizaciones, y aunque perdimos mercados de exportación y la confianza de nuestros compradores, los precios aumentaron de tal manera que compensaron esas pérdidas y el país superó todos los records de exportaciones. Con el aumento de exportaciones, sobre todo hidrocarburos y minerales, crecieron también las importaciones y por ellas se van, tan rápido como llegan, la mayor parte de las divisas que obtenemos. Esas importaciones no reemplazan la riqueza exportada, pues en gran medida son bienes de consumo o intermedios que aportan poco a la capacidad productiva del país: diesel, gasolina, materiales de construcción, etc.
Con el abundante flujo de divisas bajó también el precio del dólar, las importaciones son más baratas y perdieron competitividad las exportaciones no tradicionales.
Hasta aquí la fiesta. No todos la disfrutan por igual pero podría decirse que es casi inevitable. La madre tierra, en su generosidad, nos dotó de abundantes recursos naturales y exportarlos nos permite consumir barato lo que otros producen. Pero ninguna fiesta es permanente. Lo más grave es que nos enfrasquemos en una competencia desenfrenada para capturar las rentas que se encuentran bajo control de los Gobiernos, y que éstos sufran la presión de “ejecutar” presupuestos que están más allá de su capacidad de gasto.
En efecto. Con el aumento de exportaciones se han multiplicado los ingresos fiscales (regalías, impuestos y aranceles de importación). El déficit fiscal ha sido reemplazado por continuos superávits, y cada año crecen los presupuestos del Gobierno central, de las gobernaciones y de las alcaldías, alentando la ansiedad de la gente por acceder a una parte de esos dineros.
Más aún cuando la lucha política concentra la atención de público en la “ejecución presupuestaria”, tildando como ineficiente al que no gasta lo que tiene, olvidando que así se logra, por lo menos, un ahorro.
Con presiones de ese tipo aumenta la tentación a embarcarse en proyectos enormes, seleccionados menos por su utilidad que por el deslumbre que causarán una vez instalados. En esa lógica se ofreció un tren bala para vincular La Paz y Oruro, y se contrató con la China, de manera expedita, un satélite para las telecomunicaciones. Hace poco se lanzó el proyecto de teleféricos para transporte urbano entre La Paz y El Alto y, ahora, se propone un tren suspendido para Cochabamba donde afortunadamente se olvidó ya la idea de un restaurante subacuático en la laguna de Coña-Coña.
Por supuesto que todos estos proyectos son estupendos y tenerlos nos llenará de orgullo, si llegan a construirse y funcionar. Y por supuesto que son materialmente realizables y, como dice una nota de prensa, la inversión requerida está dentro de las posibilidades actuales. Son 350 millones por acá, 245 por allá y 260 por el otro lado. Hay plata, ¡gastémosla!, parece ser la consigna de la época. Y así se van disipando 7.500 millones de dólares, que es lo que suman las rentas recibidas desde el 2006.
El problema es el de las prioridades que estamos asumiendo y la manera en que estamos tomando decisiones. ¿Ya se resolvieron los problemas de la pobreza extrema, la falta de acceso a la salud, la carencia de empleos dignos, la falta de agua y la escasa cobertura de los servicios públicos? Si no es así, ¿ya perdieron importancia? ¿O cómo las inversiones propuestas resolverán esos problemas? Usted sabe las respuestas.
Por otro lado, están los temas de procedimiento. ¿Se han seleccionado las mejores opciones? ¿En cuánto tiempo se recuperarán las inversiones? ¿Cuál es su rentabilidad económica y su utilidad social? ¿Cuál es el balance entre costos y beneficios?
Del teleférico ya se dijo que sería más caro que otros similares, y que podría generar gastos adicionales para compensar las pérdidas de los transportistas que, por supuesto, ya consiguieron esa promesa. Del satélite se informó hace poco que generaría 20 millones anuales si se usara a plena capacidad y si no tuviera mayores gastos que el pago del crédito. ¿Y si no? Del tren me viene a la memoria Lima, ciudad de 8 millones de habitantes, que tardó 30 años en poner en marcha su tren eléctrico, aún sin rentabilidad.
Claro que todas estas obras pueden hacerse y hasta es posible que resulten hermosas. La cuestión, sin embargo, es otra. ¿Está garantizado su aporte al desarrollo, es decir, a la reducción  de la pobreza y la expansión de nuestras capacidades como país? Mientras eso no se demuestre, habrá que considerarlos como gastos que despilfarran la oportunidad de usar esta bonanza para impulsar un desarrollo incluyente y equitativo. O como expresiones de una farra que hoy nos tiene bailando pero que nos dejará con dolores de cabeza y de bolsillo.
El autor es economista
© www.columnistas.net

lunes, 3 de septiembre de 2012

Gregorio Iriarte "Honoris causa" de nuestra Universidad San Simón merecido honor que Gastón Cornejo pone de relieve. Todo honor al sacerdote Oblato de M.I.


Por iniciativa de la Facultad de Humanidades de la UMSS, se logró del Consejo Universitario la Resolución Nº 12/12 de 28 de junio del presente, el reconocimiento más auténtico: el nombramiento al Padre Gregorio Iriarte como: “Doctor Honoris Causa” de la Universidad Mayor de San Simón, primera en la educación superior. 

La honra muy merecida por cierto, más que al condecorado que tiene ganado el cielo por sus obras de bien, de intelectualidad pura, de simpatía y bondad, en un tiempo postmoderno que excluye valores y principios éticos, retorna en dignidad a la propia universidad y a las autoridades que aprobaron tal distinción. 

La Resolución epiloga una serie de considerandos: “Como justo reconocimiento a su valioso y destacado aporte como investigador, escritor, pedagogo, comunicador, beneficios todos en favor de la cultura, la democracia y la liberación nacional”. 

Efectivamente es sobresaliente en los diferentes ámbitos de la comunicación, los derechos humanos, la educación, el periodismo. Considera la UMSS que Gregorio constituye un referente humano de valores. Cuando fue Director de Radio Pío XII en las minas Siglo XX, Catavi se entregó entero a la defensa de los mineros y pobres de la región; como fueron Julio Tumiri y Luis Espinal Camps, al fundar la Asamblea Permanente de DDHH en 1976, defendiendo a los perseguidos durante los gobiernos de facto. Finalmente, observamos que la universidad vuelve a premiar los verdaderos méritos, evoco el Doctor Honoris Causa concedida al General Carlos Blanco Galindo luego de una magnífica presidencia en el gobierno de Bolivia, aunque también hubo un tiempo de equivocadas vanidades como sucedió con doctorados concedidos a engreídos analfabetos por interés de beneficios económicos.

Eduardo García Cárdenas en su libro “1967. San Juan, a sangre y fuego” traza un relato real de la actuación de Gregorio Iriarte en la fatídica “Masacre de San Juan” ordenada por el dictador René Barrientos Ortuño y su ministro Antonio Arguedas; bastaría ese capítulo de su vida para merecer todos los premios.

Siempre educador y optimista nos envía mensajes espirituales; he aquí algunos pensamientos suyos: “¡Toma tu tiempo! con la luminosa idea de ser feliz. Ése es el secreto de la eterna juventud. Toma tu tiempo para reír ¡Ésa es la música del corazón! 

Toma tiempo para leer…¡Es la fuente del conocimiento! Toma tiempo para escuchar, Toma tiempo para pensar… ¡Es la llave del éxito! Toma tiempo para jugar…¡Es la frescura de la infancia! Toma tiempo para soñar…¡Es el suspiro de la felicidad! Toma tiempo para vivir…¡Porque el tiempo pasa rápidamente y nunca regresa! Por último, toma tiempo para el amor…¡Ése es el secreto de la eterna juventud! Dios puede vivir en cualquier lugar del mundo, pero quiere vivir ante todo y sobre todo, en nuestros corazones…¡En tu corazón! Rdo. Gregorio Iriarte, bendice a todos ¡con la luminosa idea de ser feliz!”.

Portador de la palabra de Dios, yo lo considero el mayor valor de la “Iglesia, opción por los pobres”, junto a Leonardo Boff, Frei Betto, José Comblin, es nuestro máximo orgullo nacional en el campo del espíritu. Es la palabra bondadosa de Jesús en Cochabamba, viviendo en nuestros corazones. Gregorio dialogue con Dios sobre el futuro de la Patria. Felicidades al verdadero “Doctor Honoris Causa”.