Bolivia está construyendo su sendero histórico rumbo a convertirse en la síntesis social, económica, democrática y geopolítica de América del Sur.Sudamérica está sentando las bases de sustentación estructural para transformarse, en corto tiempo, en una de las áreas geográficas, poblacionales, económicas, políticas y geopolíticas más importantes del planeta.Tiene una impresionante biodiversidad que cubre la existencia de todos los recursos naturales que puede dar la madre naturaleza, a partir de la abundancia del gas y el petróleo de Bolivia, Perú y Venezuela, y ahora Brasil.Ahí están la riqueza forestal de la Amazonia, los reservorios de agua dulce de la cuenca del río Amazonas, los acuíferos guaraní y del altiplano en el subsuelo de Paraguay y Bolivia, añadiendo a aquello la riqueza mineralógica de la plata y el litio, las piedras semipreciosas en el Precámbrico, y el hierro y el manganeso de Mutún.El ‘proyecto sudamericano’ en curso, en cuyo centro geográfico está Bolivia, se perfila como una referencia ineludible de la proyección geopolítica mundial.Desde el triunfo de la Revolución Cubana, las élites políticas dominantes de América Latina han tenido un comportamiento sumiso frente a la acción y los contenidos de la estrategia del imperio estadounidense, que ha consistido en consolidar a sangre y fuego su ‘patio trasero’, sustentado en la doctrina Monroe de ‘América para los americanos’.Transcurrido medio siglo desde aquella gesta heroica, nuevamente la élite política ‘radical’ de América Latina y el Caribe comete en esencia los mismos errores de visión estratégica de entonces, pretendiendo hacer de esta parte del mundo una ‘trinchera’ antiimperialista en los mismos términos teóricos y prácticos del pasado. ¡El caso de Bolivia es patético!Pretender hacer del corazón amazónico sudamericano y de los Andes centrales un ‘foco’ de rebelión y de expansión bajo la consigna de destruir la legalidad institucional construida por los actores y factores de la democracia representativa, no sólo es una terquedad obsesiva, sino también un error político estratégico.La ‘pesadilla’ del Gobierno Morales-García Linera y su intento de implantar en Bolivia una dictadura regresiva de tinte racista pasará más temprano que tarde.El Estado democrático, plural, multiétnico, multicultural y autonómico, que nació de la brillante jornada electoral del referéndum del 4 de mayo, ya se posicionó definitivamente en lo más profundo de la mente y el corazón de los bolivianos.Afortunadamente, este país posee, además de los recursos naturales renovables y no renovables descritos, el recurso más preciado y valioso de potencialidad y expansión infinita con que cuentan los pueblos y naciones: el talento de sus nuevas generaciones, de donde está emergiendo la nueva élite política, independiente de dictaduras ideológicas foráneas y de indignos sobornos sociales.
* Periodista, memocapobianco@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario