Un destacado cantautor, expresión de la cultura del oriente boliviano, Aldo Peña Gutiérrez, entrevistó hace unos días en un programa de televisión al Sr. Mario Herrera, gerente general de la Expoferia Internacional, y a Eduardo Vega Álvarez, de la Cámara Hotelera.
Llegaron a la conclusión de que el auge de ambas instituciones se explica “por las tres horas de distancia” que separan a la gran urbe de un millón y medio de habitantes, Santa Cruz de la Sierra, posicionada en el corazón territorial del Estado Plurinacional.
Las estadísticas fueron contundentes: segunda ciudad en expansión en América Latina; la ‘ciudad de los anillos’ es un centro internacional de grandes, medianos y pequeños eventos locales, sudamericanos y mundiales, porque está territorialmente posicionada a tres horas de distancia de San Pablo, Buenos Aires, Lima, Santiago y las urbes intermedias del continente.
Ésa es su ventaja comparativa y competitiva esencial. Pero no la única. La urbe sudamericana dispone de 2.800 habitaciones para recibir a los asistentes, con infraestructura de apoyo en materia culinaria y cultural de primer orden, en un clima tropical con temperaturas intermedias aceptables.
El estamento emprendedor se fue forjando a lo largo de medio siglo y ahora asumió el mando la tercera generación de jóvenes formados en universidades, nacionales y extranjeras.
La urbe de los anillos recibe en su seno cada año por lo menos a 100.000 nuevos residentes provenientes, en su mayoría, del país andino, los cuales se instalan en zonas periféricas.
Se tomó conciencia, al fin, de la ventaja del factor geopolítico. Que se sepa, el país no cuenta hasta ahora con un Instituto Superior de Estudios Geopolíticos como los de los países vecinos –Itamaraty, por ejemplo–, que identificaron objetivos y organizaron guerras de invasión y de conquista cercenando dos tercios del territorio patrio.
Bolivia sobrevive tercamente en medio de la confusa ideología actual imperante que pretende llevarla, como en Venezuela, al ‘socialismo comunitario’.
La economía del área metropolitana –Santa Cruz-Cotoca-Warnes-La Guardia-El Torno– se ha internacionalizado al acoger a más de un centenar de empresas multinacionales posicionadas por las mismas ventajas.
Cuenta, además, con el valor añadido de la idoneidad profesional y el carisma de acogida de una juventud de clase media urbana profesional en crecimiento, consumidora de cultura regional, nacional e internacional.
El modelo productivo autonómico del oriente tiene un doble contenido: el social-capitalismo rural y urbano de amplia base social y popular, y el socialismo cooperativo, que garantizó la expansión de los servicios básicos de agua, luz y telefonía.
El Estado Plurinacional tiene ahora entre sus productos tangibles e intangibles transnacionales de exportación al presidente Evo Morales, que sigue siendo el principal, por una parte, y la compañía aérea comercial de bandera, por la otra.
La primera, en peligroso descenso y la segunda, en ascenso, marcando el rumbo coyuntural inmediato y de largo aliento del Estado nacional comunitario en construcción.
* memocapobianco@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario