La organización de la cumbre del G-77 + China en la capital cruceña, para junio venidero, celebrando los cincuenta años de vida de este organismo internacional, ha logrado que las autoridades departamentales y nacionales aúnen y comprometan sus esfuerzos para que el encuentro cumpla con las expectativas creadas en torno a su realización. Para beneplácito de propios y extraños, de acuerdo a un cronograma consensuado, se está pasando de las palabras a los hechos. Una de las actividades consideradas imprescindibles ha sido la ampliación del aeropuerto internacional de Viru Viru, a veintidós mil metros cuadrados de plataforma para albergar a 12 aviones presidenciales.
Además, se han comprometido cuatro millones de dólares para la ampliación del aeródromo y de los accesos a esta terminal aérea, complementando aportes con la dotación de decenas de vehículos y motocicletas para uso de la Policía, y cinco ambulancias para los hospitales locales. En resumen, una serie de mejoras estructurales y de equipamiento con vistas al éxito del encuentro internacional. Una muestra de esta determinación de las autoridades es la también anunciada compra de helicópteros para dar mayor seguridad a los mandatarios visitantes. Resulta comprensible pues, que dada la magnitud de la Cumbre del G-77+China, el aeropuerto Viru Viru cumpla rol relevante.
Este rol deviene en fundamental al erigirse en la puerta de entrada y salida del país antes, durante y después del desarrollo del encuentro internacional. Por tanto, el principal aeropuerto cruceño está obligado a ponerse a la altura de las circunstancias. Estamos, pues, frente a una oportunidad inmejorable no solo para lograr a la brevedad la ansiada actualización y modernización de la infraestructura aeroportuaria local, sino también para sentar las bases para convertir a Viru Viru en un aeropuerto de categoría Hub, capaz de asumir el rol de centro de tráfico y carga internacional, considerando su situación geográfica estratégica y las perspectivas del crecimiento económico regional.
Con esa meta en mente, las autoridades cruceñas y nacionales deben acordar una postura estratégica respecto del aeropuerto de Viru Viru, aprovechando la coyuntura favorable que brinda la organización de la Cumbre del G-77 + China. En ese sentido, vale la pena destinar los recursos disponibles para cumplir un papel digno del país en la cita internacional, pero también se debe intentar culminar las fases para las que fue diseñado originalmente el aeropuerto Viru Viru, fases que han quedado en el olvido. En otras palabras, no perder de vista que conviene enlazar las mejoras inmediatas con las del futuro mediato. Corresponde asumir que Viru Viru puede, y debe, elevar su categoría.
Para ello, conviene concretar el proyecto para hacer de Viru Viru un Hub de carga internacional. Parte del financiamiento correría a cargo del Fondo Financiero para el Desarrollo de los Pueblos de la Cuenca del Plata (Fonplata). Desde esa perspectiva, resulta sensato seguir de cerca los estudios de prefactibilidad que se están emprendiendo para ese efecto. Ello implica una serie de retos de índole estructural, organizacional y de gestión administrativa del principal aeropuerto internacional cruceño. En cierta manera, se trata de abrir Viru Viru al mundo como terminal aeroportuaria con visión global del comercio y tráfico aéreo internacional. Todo un reto ante una oportunidad inmejorable.
Además, se han comprometido cuatro millones de dólares para la ampliación del aeródromo y de los accesos a esta terminal aérea, complementando aportes con la dotación de decenas de vehículos y motocicletas para uso de la Policía, y cinco ambulancias para los hospitales locales. En resumen, una serie de mejoras estructurales y de equipamiento con vistas al éxito del encuentro internacional. Una muestra de esta determinación de las autoridades es la también anunciada compra de helicópteros para dar mayor seguridad a los mandatarios visitantes. Resulta comprensible pues, que dada la magnitud de la Cumbre del G-77+China, el aeropuerto Viru Viru cumpla rol relevante.
Este rol deviene en fundamental al erigirse en la puerta de entrada y salida del país antes, durante y después del desarrollo del encuentro internacional. Por tanto, el principal aeropuerto cruceño está obligado a ponerse a la altura de las circunstancias. Estamos, pues, frente a una oportunidad inmejorable no solo para lograr a la brevedad la ansiada actualización y modernización de la infraestructura aeroportuaria local, sino también para sentar las bases para convertir a Viru Viru en un aeropuerto de categoría Hub, capaz de asumir el rol de centro de tráfico y carga internacional, considerando su situación geográfica estratégica y las perspectivas del crecimiento económico regional.
Con esa meta en mente, las autoridades cruceñas y nacionales deben acordar una postura estratégica respecto del aeropuerto de Viru Viru, aprovechando la coyuntura favorable que brinda la organización de la Cumbre del G-77 + China. En ese sentido, vale la pena destinar los recursos disponibles para cumplir un papel digno del país en la cita internacional, pero también se debe intentar culminar las fases para las que fue diseñado originalmente el aeropuerto Viru Viru, fases que han quedado en el olvido. En otras palabras, no perder de vista que conviene enlazar las mejoras inmediatas con las del futuro mediato. Corresponde asumir que Viru Viru puede, y debe, elevar su categoría.
Para ello, conviene concretar el proyecto para hacer de Viru Viru un Hub de carga internacional. Parte del financiamiento correría a cargo del Fondo Financiero para el Desarrollo de los Pueblos de la Cuenca del Plata (Fonplata). Desde esa perspectiva, resulta sensato seguir de cerca los estudios de prefactibilidad que se están emprendiendo para ese efecto. Ello implica una serie de retos de índole estructural, organizacional y de gestión administrativa del principal aeropuerto internacional cruceño. En cierta manera, se trata de abrir Viru Viru al mundo como terminal aeroportuaria con visión global del comercio y tráfico aéreo internacional. Todo un reto ante una oportunidad inmejorable.
En cierta manera, se trata de abrir Viru Viru al mundo como terminal aeroportuaria con visión global del comercio y tráfico aéreo internacional. Todo un reto ante una oportunidad inmejorable.
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