A principios del siglo pasado un ministro de la Rusia Zarista; Alexander Sack, acuñó el concepto de “deuda odiosa”, para caracterizar a aquellas obligaciones económicas que un Estado, una sociedad o una institución pública hubo contraído en especiales circunstancias y que llegado el momento de honrarlas por los renovados responsables, provocaban desasosiego por la presión de su cobro, por la magnitud de los montos, por la carencia de recursos y por tener que postergar otras urgentes necesidades. En términos generales se le tipifica por tres características. Primera “el gobierno del país recibe un préstamo sin el consentimiento y la aprobación de los ciudadanos”. Segunda “el préstamo se destina a actividades no beneficiosas para el pueblo”. Tercera “el prestamista está informado de esta situación, pero se hace al tonto”.
El endeudamiento como alternativa financiera no es malo per se, al contrario a veces sin deudas no es posible realizar inversiones importantes. Pero, en el entorno de la gestión pública, ha sido y sigue siendo un mecanismo premeditadamente mal utilizado, a todo nivel y casi en todas partes.
Los organismos fiscalizadores y de control se han convertido en “rehenes de las coaliciones gubernamentales y de los grupos de interés”, respaldados por los usureros del capital financiero.
Los ejemplos están recurrentes en todas partes, desde el “primer mundo” con las crisis económicas en diferentes grados de los países europeos, pasando por la desaceleración económica de la mayoría de los países centro y suramericanos –sin obviar a la “primera potencia” norteamericana– hasta terminar en el desagregado de las famosas OTB (Organizaciones Territoriales de Base) en nuestros municipios, muchas de ellas paralizadas e hipotecadas desde hace años.
Los afanes electorales, han tentado –sin distinción de colores– a los que querían ingresar y especialmente a los que querían quedarse en el ámbito de la “cosa pública” a ofrecer “cielo y tierra” a cualquier costo.
El tema de las deudas municipales es un tema pendiente y complejizado, en la mayor parte de los casos sin sanción dentro de una compulsa política. Como cualquier ciudadano contribuyente “odio” tener que pagar con mis impuestos obras que no necesito, no las uso, ni las conozco.
Concebido para explicar, presentar, promocionar los proyectos que tienen que ver con el desarrollo integral del Departamento de Cochabamba. Abierto a las instituciones y los profesionales que piensan y escriben sobre el tema.
Vistas de página en total
viernes, 31 de julio de 2015
con inteligencia Germán Torrez Molina, describe el cuadro económico de entidades como la Alcaldía. cambio de mando, en la primera gaveta del escritorio, se acumulan letras de cambio, pagarés, compromisos de pago que no figuraron en los informes. qué ha pasado? deudas, dinero contante que ingresó al Tesoro, que se gastó, quién sabe cómo y ahora...no hay dinero para devolverlo. Tarija por ej., está pasando un dramático momento sin recursos para abonar la deuda. la irresponsabilidad incluye al prestatario que pone, a sabiendas, en riesgo "su capital", es que hay gato encerrado?
lunes, 27 de julio de 2015
Gastón Cornejo suma su patriótica voz, al restode preclaros cochabambinos que se pronuncian en contra del mastodóntico proyecto evista llamado "El Batán" en cuya ejecución está empeñado Evo. es que las razones, son, de tal peso que Gastón "sin pelos en la lengua recoge en pocas líneas para que la opinión pública lo entienda y se pronuncie.
El diseño ganador del famoso estadio “Batán” proyectado para 60.000 espectadores, se construiría sobre un terreno de 17 hectáreas; tendría unos 75 metros de altura y contaría con 3 niveles subterráneos para un parqueo reducido. Se habla de un costo superior a 400 millones de dólares. Se aprobó la Ley No. 668 para “expropiar los terrenos del “Club Hípico”, un club sin fines de lucro que actualmente presta servicios multidisciplinarios a la juventud deportista y crea un microclima urbano, pudiendo ser naturalmente mejorado: El Gran Parque Metropolitano Forestal deCochabamba.
¡No puede ir este proyecto! 1.- Porque no responde a ninguna planificación, a ningún Plan Integral Director de Desarrollo Urbano y hay necesidades mucho más urgentes: agua, salud, alcantarillado, red de agua potable, basura, mercado, terminal de buses, transporte pesado, río Rocha, laguna Alalay, Coña-Coña, cota del parque Tunari, acuíferos, inseguridad alimentaria. 2.- No tiene diseño final, no hay estudio de suelo, no existe la ficha ambiental. 3.- Solo serviría para jugar fútbol; no contempla pista atlética. 4.- Los ingenieros plantean la ampliación del “Félix Capriles” para unos 10.000 espectadores adicionales con un costo mucho más reducido. 5.- La expropiación de los terrenos del Hípico es inconstitucional, inaceptable y debe detenerse. El dinero que se pretende utilizar, saldrá del POA del Municipio de Cochabamba. Tendríamos que aportar con nuestros impuestos regionales y el resto financiaría el Estado con el respaldo de otros impuestos. La propiedad del mega proyecto quedará en manos del Ejecutivo y no del Municipio cochabambino. El mantenimiento costaría 400 mil dólares anuales. 6.- Nos estamos llenando de estadios de fútbol para miles de personas: “Félix Capriles”, con una capacidad para 35.000 espectadores; “Villa Pagador” para 20.000; “Villa Tunari” para 15.000; “Tiquipaya” para 10.000; “Colcapirhua”, “Quillacollo”, “Sacaba”. Estadios que quedarán cerrados gran parte del año y terminarán convertidos en espacios para cárceles, depósitos de autos. 7.- El “Batán”, monstruoso “Armatoste” incrustado entre cuatro avenidas causará un enorme caos y congestionamiento vehicular, considerando además el distribuidor de la avenida Beijing y el paso a desnivel de la Melchor Pérez. 8.- Siendo Cochabamba una de las ciudades más contaminadas del mundo, el “Batán”, como monumento al cemento, al afectar 17 hectáreas verdes en el centro de la ciudad, aumentará la contaminación atmosférica, creará toneladas de basura y durante los 3 años de construcción, causará un movimiento de tierra que aumentará el nivel de partículas en la zona, afectando aún más la salud de los cochabambinos incrementará enfermedades cancerígenas y pulmonares.
Yo vivo en Sarco, odio la polución y me adhiero a la voz de los profesionales de CIDECO, Ciudadanos en Defensa de Cochabamba, que enarbolan la bandera de la dignidad de nuestro departamento en ausencia de quienes deberían salir por los fueros del departamento y callan, los comités cívicos, la Federación de Profesionales, los colegios, las universidades. El H. nuevo Alcalde aún no se dio cuenta del gol que significa el proyecto y los enfermos de Los Olivos le odiarán por no objetar tremendo sinsentido que será un urdido bumerán. Es posible lograr una ciudad más saludable y próspera; lo que falta es la anuencia de voluntades cívicas para ofrecer la voz de apoyo a la nueva gestión municipal.
¡No puede ir este proyecto! 1.- Porque no responde a ninguna planificación, a ningún Plan Integral Director de Desarrollo Urbano y hay necesidades mucho más urgentes: agua, salud, alcantarillado, red de agua potable, basura, mercado, terminal de buses, transporte pesado, río Rocha, laguna Alalay, Coña-Coña, cota del parque Tunari, acuíferos, inseguridad alimentaria. 2.- No tiene diseño final, no hay estudio de suelo, no existe la ficha ambiental. 3.- Solo serviría para jugar fútbol; no contempla pista atlética. 4.- Los ingenieros plantean la ampliación del “Félix Capriles” para unos 10.000 espectadores adicionales con un costo mucho más reducido. 5.- La expropiación de los terrenos del Hípico es inconstitucional, inaceptable y debe detenerse. El dinero que se pretende utilizar, saldrá del POA del Municipio de Cochabamba. Tendríamos que aportar con nuestros impuestos regionales y el resto financiaría el Estado con el respaldo de otros impuestos. La propiedad del mega proyecto quedará en manos del Ejecutivo y no del Municipio cochabambino. El mantenimiento costaría 400 mil dólares anuales. 6.- Nos estamos llenando de estadios de fútbol para miles de personas: “Félix Capriles”, con una capacidad para 35.000 espectadores; “Villa Pagador” para 20.000; “Villa Tunari” para 15.000; “Tiquipaya” para 10.000; “Colcapirhua”, “Quillacollo”, “Sacaba”. Estadios que quedarán cerrados gran parte del año y terminarán convertidos en espacios para cárceles, depósitos de autos. 7.- El “Batán”, monstruoso “Armatoste” incrustado entre cuatro avenidas causará un enorme caos y congestionamiento vehicular, considerando además el distribuidor de la avenida Beijing y el paso a desnivel de la Melchor Pérez. 8.- Siendo Cochabamba una de las ciudades más contaminadas del mundo, el “Batán”, como monumento al cemento, al afectar 17 hectáreas verdes en el centro de la ciudad, aumentará la contaminación atmosférica, creará toneladas de basura y durante los 3 años de construcción, causará un movimiento de tierra que aumentará el nivel de partículas en la zona, afectando aún más la salud de los cochabambinos incrementará enfermedades cancerígenas y pulmonares.
Yo vivo en Sarco, odio la polución y me adhiero a la voz de los profesionales de CIDECO, Ciudadanos en Defensa de Cochabamba, que enarbolan la bandera de la dignidad de nuestro departamento en ausencia de quienes deberían salir por los fueros del departamento y callan, los comités cívicos, la Federación de Profesionales, los colegios, las universidades. El H. nuevo Alcalde aún no se dio cuenta del gol que significa el proyecto y los enfermos de Los Olivos le odiarán por no objetar tremendo sinsentido que será un urdido bumerán. Es posible lograr una ciudad más saludable y próspera; lo que falta es la anuencia de voluntades cívicas para ofrecer la voz de apoyo a la nueva gestión municipal.
Guillermo Torres que escribe hace muchos años sobre temas de desarrollo, explaya sus conocimientos cuando trata de la riqueza acuífera de Bolivia, a ser tomada en cuenta como una extraordinaria fuente de riqueza y energía incomparable
Se sostiene que si hubiera una guerra mundial en este siglo, sería
por el agua. El agua es vital, de donde se deduce la extraordinaria
importancia del agua dulce en Bolivia. Un informe muestra objetivamente
que el río Madera tiene una cuenca de drenaje que abarca el 60% del
territorio nacional, prácticamente todos los departamentos, exceptuando
Tarija. El caudal promedio anual es de 17.000 metros cúbicos por segundo
que representa el 96% del escurrimiento anual de la superficie en
Bolivia. Sin contar lo que viene a significar el caudal que va hacia la
cuenca del Plata, o sea lo que corresponde a los ríos Paraguay y
Pilcomayo al sur del país y sin contar un menor caudal, por supuesto, de
las aguas que se desplazan por el occidente hacia la cuenca del
Pacífico.
El informe de referencia plantea que el potencial hidroeléctrico del río Mamoré-Madera, entre Guayaramerín y Abuná está estimado en 43.000 GWh (Giga Watts hora) por año, equivalentes a 21 (TCF) trillones de pies cúbicos de gas natural que serían necesarios para producir la misma cantidad de energía en 50 años. En otras palabras, este potencial hidroenergético de esta parte del territorio superan las reservas probadas de gas natural como equivalente.
El mercado natural para el uso y aprovechamiento del recurso hidroeléctrico es indudablemente el Sistema Interconectado del Brasil que demandará los próximos 10 años algo más de 5.000 MW (mega watts) por año y demandas de energías adicionales del orden de 30.000 GWh((Giga Watts hora) por año.
Este informe describe el potencial hídrico e hidroeléctrico del río Madera, un detalle sobre los mercados, la importancia de la navegabilidad y la comparación entre la legislación brasileña y la legislación boliviana sobre el aprovechamiento de recursos hídricos e hidroeléctricos y la navegación fluvial.
La experiencia del proyecto binacional de Itaipú entre Brasil y Paraguay nos da un parámetro de referencia interesante para definir con claridad la defensa de los intereses de Bolivia, en el desarrollo del aprovechamiento de las aguas dulces del país.
En función de todo lo anterior, reconocemos que somos un país de menor desarrollo relativo en Sudamérica, sin embargo, precautelando primero la integridad de nuestro territorio y el dominio de nuestros recursos naturales renovables, estamos en la obligación de generar una atención prioritaria legislativa del Poder Ejecutivo a la multiplicidad de temas afines al desarrollo y aprovechamiento de este valioso potencial hídrico, en estricta sujeción con el interés económico y estratégico de estos recursos, para establecer el marco jurídico nacional, binacional e institucional que respondan coherentemente a los altos intereses nacionales.
Este tan importante asunto nos muestra la imperiosa necesidad de pergeñar una política adecuada de energía hidroeléctrica para el país, dado el potencial extraordinario para el uso de las aguas y su aprovechamiento, tendiente a plantear a largo, mediato y próximo plazo la necesidad de implementar proyectos energéticos, navegabilidad, control de inundaciones evitando en lo posible impactos ambientales que vayan en contra de la ecología y la sostenibilidad de nuestra naturaleza.
La comparación de generar electricidad mediante combustibles a precios actuales internacionales a todas luces muestra la necesidad de implementar un política agresiva para la generación de esta energía. Esto no fuera posible si consideramos que toda promoción y venta de energía fundamentalmente requiere una decisión política.
El autor es ingeniero geólogo y administrador de empresas.
jgtorrezgo@gmail.com
El informe de referencia plantea que el potencial hidroeléctrico del río Mamoré-Madera, entre Guayaramerín y Abuná está estimado en 43.000 GWh (Giga Watts hora) por año, equivalentes a 21 (TCF) trillones de pies cúbicos de gas natural que serían necesarios para producir la misma cantidad de energía en 50 años. En otras palabras, este potencial hidroenergético de esta parte del territorio superan las reservas probadas de gas natural como equivalente.
El mercado natural para el uso y aprovechamiento del recurso hidroeléctrico es indudablemente el Sistema Interconectado del Brasil que demandará los próximos 10 años algo más de 5.000 MW (mega watts) por año y demandas de energías adicionales del orden de 30.000 GWh((Giga Watts hora) por año.
Este informe describe el potencial hídrico e hidroeléctrico del río Madera, un detalle sobre los mercados, la importancia de la navegabilidad y la comparación entre la legislación brasileña y la legislación boliviana sobre el aprovechamiento de recursos hídricos e hidroeléctricos y la navegación fluvial.
La experiencia del proyecto binacional de Itaipú entre Brasil y Paraguay nos da un parámetro de referencia interesante para definir con claridad la defensa de los intereses de Bolivia, en el desarrollo del aprovechamiento de las aguas dulces del país.
En función de todo lo anterior, reconocemos que somos un país de menor desarrollo relativo en Sudamérica, sin embargo, precautelando primero la integridad de nuestro territorio y el dominio de nuestros recursos naturales renovables, estamos en la obligación de generar una atención prioritaria legislativa del Poder Ejecutivo a la multiplicidad de temas afines al desarrollo y aprovechamiento de este valioso potencial hídrico, en estricta sujeción con el interés económico y estratégico de estos recursos, para establecer el marco jurídico nacional, binacional e institucional que respondan coherentemente a los altos intereses nacionales.
Este tan importante asunto nos muestra la imperiosa necesidad de pergeñar una política adecuada de energía hidroeléctrica para el país, dado el potencial extraordinario para el uso de las aguas y su aprovechamiento, tendiente a plantear a largo, mediato y próximo plazo la necesidad de implementar proyectos energéticos, navegabilidad, control de inundaciones evitando en lo posible impactos ambientales que vayan en contra de la ecología y la sostenibilidad de nuestra naturaleza.
La comparación de generar electricidad mediante combustibles a precios actuales internacionales a todas luces muestra la necesidad de implementar un política agresiva para la generación de esta energía. Esto no fuera posible si consideramos que toda promoción y venta de energía fundamentalmente requiere una decisión política.
El autor es ingeniero geólogo y administrador de empresas.
jgtorrezgo@gmail.com
jueves, 23 de julio de 2015
El propósito del presidente Evo Morales de embarcar a
Bolivia en un plan de desarrollo de energía nuclear va contra las necesidades
del país. Bolivia tiene múltiples fuentes de energía subexplotadas o explotadas
en beneficio del extranjero. Comenzando por el gas, que es la más importante en
la actualidad y que lejos de utilizarse para el desarrollo industrial boliviano
se exporta en su mayor parte como gas crudo a Brasil y Argentina.
La exportación de energía no es un buen negocio. Ahora el
gobierno tiene entre su planificación construir represas sobre el río Madera
que provocaran graves daños ambientales, para venderle energía a brasil. No es
un buen negocio para el país y el pueblo boliviano, porque no genera trabajo en
el país y los ingresos que reporta son mínimos en relación a los perjuicios
ambientales. En cambio tenemos importantes caidas de aguas de Los Andes
desaprovechadas como fuentes energéticas propias para el desarrollo nacional,
que deberian estar al servicio de una política de inustrialización y riego.
En el caso nuclear es peor aún, pues es una energía
altamente peligrosa, que ha sido desechada por paises imperialistas como
Alemania y que ahora tratan de meterla en los paises más pobres porque los
costos ambientales no se miden y lo pagan los más pobres del mundo. La salud de
un alemán vale mucho más que la de un boliviano desde el punto de vista
capitalista mercantil. Porque la energía nuclear es de dificil manejo y
peligrosa y además deja residuos radioactivos irreductibles de los que es imposible
deshacerse.
Como casi todo, Evo Morales emprendió estos proyectos no
porque sea "ignorante", como pretenden algunos críticos, sino porque
su proyecto está subordinado al del capital transnacional. Y, como casi todo,
Evo Morales no informó ni consultó al pueblo sobre los riesgos de la energía
nuclear.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)