9 de abril de 2009
No es un hombre rodeado de otros que levantaron el fusil para enseñarle a la rosca minera- feudal el brazo armado de la revolución, su fuerza y consecuencias posteriores. Es ahora una mujer, sencilla pero firme en su decisión de no dar paso a la muerte anunciada de su partido: el MNR.
Está acechada en un Juicio de Responsabilidades que pende como guillotina sobre su cabeza, pero no tiene miedo. Reorganizó y fue capaz de conducir al MNR en medio de una crisis tan fuerte como la que vivieron los movimientistas en 1964.
En 1952 el pueblo armado recuperó el Poder denegado por la rosca. En el 2009 el MNR espera recuperar su presencia política y levantar el veto de las organizaciones sociales. Y puede hacerlo.
El panorama político– electoral en el que se desarrolla el escenario nacional, nos muestra una realidad que supera los buenos deseos. Hay candidatos sin partido y partidos sin candidatos. Carlos Mesa, Víctor Hugo Cárdenas, René Joaquino, Manfred Reyes Villa, no tienen estructura nacional partidaria y tampoco tiempo para crearla con vigor social, Así que queda un solo partido con estructura nacional: el MNR. Y aunque parezca irónico es alrededor de este partido que debe agruparse el Frente.
Este 2009 es el año de la reinserción movimientista y es con él que los candidatos sin partido pueden tener opciones de: obtener presencia parlamentaria y posibilidades de frenar la hegemonía que busca Evo Morales en la Asamblea Plurinacional.
Por eso entendemos la apertura declarada por Mirtha Quevedo como una muestra de convocar a las fuerzas sociales y candidaturas a que sobre la base de la estructura nacional del MNR se consolide el Frente electoral que está buscando la oposición.
Y las banderas de Abril vuelven a ondear en la vida republicana. Es que la presencia histórica del MNR es demasiado pesada como para querer pasarla por alto. El MAS sabe esto y le teme, aunque de dientes para afuera digan otra cosa. Es el MNR quien puede converger en la unidad y alianza de las clases sociales que se han dado cuenta del engaño masista y su entrega a las fuerzas de un comunismo en desgracia.
Renovar es entonces la acción que se requiere. Juventud que le dé reconstitución al cuerpo orgánico que posee. Tanto el CONALDE, como los candidatos sin partido deberían tomar en cuenta esta plataforma social vigente que representa el MNR Es el MNR el padre del MAS. Sin Abril de 1952 no habría Presidencia Indígena este 2009. Y es por tanto el que tiene autoridad para demostrarle al hijo el camino equivocado que tiene y la necesidad de enmendar su conducta por haber renegado de su origen.
Las masas de Abril tienen que escoger entre el comunismo enfermizo y moribundo o la renovación del nacionalismo revolucionario y democrático.
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