Aunque la zona se perfila como la ciudad satélite de Porongo, de momento cumple un rol de dormitorio ante la falta de equipamiento terciario, pese a ello crece la demanda para habitar sus predios.
Bastan menos de diez minutos para escapar del bullicio de la ciudad capital y adentrarse en la tranquilidad de la zona del Urubó, que se perfila como una ciudad satélite diseñada para la clase social alta.
De momento, recorrer las más de 100 mil hectáreas de terrenos que se han convertido en una mina de oro para las empresas urbanizables, genera tranquilidad y hasta hace ver lejos la posibilidad de que se venga un estallido social ambiental. Sin embargo, la maquinaria que trabaja a full y los obreros que se mueven como hormigas en cada arteria de esta miniciudad, regeneran la inquietud de cómo el Municipio de Porongo, con sus limitaciones podrá asumir el monstruo urbano que crece a pasos agigantados y que se alimenta con el lucro de la plusvalía de los terrenos.
La ciudad satélite de Porongo crece a pasos desmedidos. Si bien hace 18 años la iniciativa del empresario Mario Foianini Lozada, de construir una ciudad al otro lado del Piraí, parecía una utopía tras la riada de 1983, los últimos diez años el Municipio de Porongo se ha visto en figurillas para atender la proliferación de al menos unas 30 urbanizaciones que hay establecidas en el lugar. No obstante, se estima que esta cantidad se eleve, ya que la oferta territorial en esta zona apenas empieza.
La ciudad satélite de Porongo crece a pasos desmedidos. Si bien hace 18 años la iniciativa del empresario Mario Foianini Lozada, de construir una ciudad al otro lado del Piraí, parecía una utopía tras la riada de 1983, los últimos diez años el Municipio de Porongo se ha visto en figurillas para atender la proliferación de al menos unas 30 urbanizaciones que hay establecidas en el lugar. No obstante, se estima que esta cantidad se eleve, ya que la oferta territorial en esta zona apenas empieza.
El lugar cuenta con un centro comercial (Plaza Urubó), espacios para actividad empresarial en el Urubó Business Center y el Centro Empresarial Mario Foianini Lozada. Entre los emprendimientos más notables está un hotel de cinco estrellas, un centro comercial, un centro de convenciones o eventos, restaurantes y establecimientos de esparcimiento.
Sin embargo, por las pocas exigencias que hay en el código de Urbanismo de Porongo, en el mayor de los casos no gozan de áreas de equipamiento terciario, como centros de salud, escuelas, universidades y otros complejos de este tipo. Es más, la Alcaldía no ha logrado asumir siquiera la dotación de servicios básicos, pues ha admitido que están a cargo de los empresarios y copropietarios de los condominios, es el caso de la basura, que es trasladada hasta el botadero de Porongo por terciarios que han contratado los moradores del lugar, luego de que se haya generado un conflicto con una comunidad cercana donde se estaban llevando los residuos sin el tratamiento adecuado de los mismos. Asimismo, la responsabilidad del alumbrado público, recién se está transfiriendo a la Alcaldía porongueña, aunque en un mínimo porcentaje.
La planificación y los planes ambientales a conciencia del empresariado. Por otro lado, la planificación organizada así como los planes de sostenimiento ambiental como el tratamiento de aguas negras, están sujetos y condicionados a cada emprendimiento empresarial; mientras el Municipio aguarda la aprobación de su POSUM, que está siendo revisado por el Ministerio de Planificación y Medio Ambiente.
La planificación y los planes ambientales a conciencia del empresariado. Por otro lado, la planificación organizada así como los planes de sostenimiento ambiental como el tratamiento de aguas negras, están sujetos y condicionados a cada emprendimiento empresarial; mientras el Municipio aguarda la aprobación de su POSUM, que está siendo revisado por el Ministerio de Planificación y Medio Ambiente.
Si bien el representante del bloque empresarial del Urubó, Mario Foianini, afirma que los proyectos urbanizables que hay en la zona apuntan a una nueva forma de vivir donde la vida en convivencia social dentro de urbanizaciones cerradas, admite que aún hay mucho por andar para que esta zona deje de ser catalogada, como una ciudad dormitorio donde los vivientes deben emigrar a la capital en busca de trabajo, educación o salud. "Lo que proyectamos no son solo soluciones habitacionales sino estilos de vida para que la gente pueda trabajar y vivir en colinas"; sin embargo, falta, eventualmente, un lugar donde pueda haber atención de la salud, educación donde pueda acudir a hacer brindar sus derechos ciudadanos y le brinde seguridad ciudadana. "Ese es un tema de desarrollo urbano de la Alcaldía aunque dentro de los espacios comerciales se prevé que los usos de suelo permitan la construcción de centros de salud, de casas de atención a personas de la tercera edad y eventualmente colegios y universidades", sostiene mientras se muestra optimista de los proyectos que apuntan a fortalecer la zona y hacer de ella una zona autónoma y completamente habitable.
Ven debilidades en la Alcaldía para asumir el desarrollo. Si bien el presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, Luis El Hage, ve con buenos ojos el crecimiento inusitado que ha tenido el Urubó, por la cantidad de gente que alberga y albergará, lamenta que a la fecha no se conozca un plan de desarrollo. No obstante, cree que al igual que en Santa Cruz, el crecimiento y su desarrollo han sobrepasado la capacidad del Municipio para hacer una correcta planificación. "Nosotros hemos puntualizado una preocupación al municipio de Porongo de no tener muy claro los asentamientos que se están dando en la zona. En el tema ambiental y de la movilidad urbana, que están latentes actualmente. En el tema ambiental nos preocupa puesto que Santa Cruz se nutre de los acuíferos que van bajando del Amboró, esos acuíferos que son el nutriente de las aguas, están de alguna manera teniendo incidencia ambiental de contaminaciones y no se conoce el tratamiento de aguas servidas el tratamiento de vertederos de basura, no se habla de esos planes", aseguró el experto.
Ven debilidades en la Alcaldía para asumir el desarrollo. Si bien el presidente del Colegio de Arquitectos de Santa Cruz, Luis El Hage, ve con buenos ojos el crecimiento inusitado que ha tenido el Urubó, por la cantidad de gente que alberga y albergará, lamenta que a la fecha no se conozca un plan de desarrollo. No obstante, cree que al igual que en Santa Cruz, el crecimiento y su desarrollo han sobrepasado la capacidad del Municipio para hacer una correcta planificación. "Nosotros hemos puntualizado una preocupación al municipio de Porongo de no tener muy claro los asentamientos que se están dando en la zona. En el tema ambiental y de la movilidad urbana, que están latentes actualmente. En el tema ambiental nos preocupa puesto que Santa Cruz se nutre de los acuíferos que van bajando del Amboró, esos acuíferos que son el nutriente de las aguas, están de alguna manera teniendo incidencia ambiental de contaminaciones y no se conoce el tratamiento de aguas servidas el tratamiento de vertederos de basura, no se habla de esos planes", aseguró el experto.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Construcción, Guillermo Schrupp, cree que al ser Porongo un municipio pequeño, no hay un control estricto sobre las edificaciones que se ejecutan en la zona, esto pese a contar con una normativa vigente como el Código de Urbanismo y Obras. En este sentido, sugiere que debe ser revisada, actualizada y compatibilizada con la metropolización de Santa Cruz, esto para lograr un desarrollo urbano ordenado, preservar áreas verdes, el medio ambiente, etc, pues actualmente existen una serie de emprendimientos, que unidos al anuncio de la construcción de un segundo puente en la zona, puede propiciar un mayor crecimiento.
"Lo que proyectamos no solo son soluciones habitacionales sino estilos de vida para que la gente pueda trabajar y vivir, además que se puedan desarrollar oficinas".
Mario Foianini
Pdte. Bloque Empresarial Urubó
Pdte. Bloque Empresarial Urubó
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