Después de la caída del Muro de Berlín en noviembre de 1989, entró en auge el neoliberalismo en los países de Latinoamérica y el Caribe; y algunos de sus partidos y movimientos de izquierda salieron en desbande y otros explotaron en mil pedazos. Fueron los socialistas cubanos los únicos que quedaron en la orfandad más severa y con el único Gobierno tiránico de la zona. En un afán de supervivencia muy instintivo, los partidos comunistas y socialistas latinos organizaron una mesa de reunión muy especial, entre muchas, para redefinir su misión en el escenario internacional. Así nació el Foro de Sao Paulo con una línea muy marcada hacia el totalitarismo de corte estalinista, ése que muy bien se practica ahora, no sólo en Cuba y Venezuela, sino en muchos países disfrazados detrás del mote: socialismo del siglo XXI.
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| patrocinadores del Foro de San Pablo |
Ocurre que el Foro de Sao Paulo desarrollará su vigésimo encuentro en la ciudad de La Paz entre el 25 y 29 de agosto, próximos. Como ya anticiparon sus organizadores, la agenda del Foro se centrará en el análisis de las estrategias que permitan confrontar a la “derecha” en la región y en el permanente rediseño de una posición “completamente diferente y contestataria al capitalismo”. En realidad se evaluará la marcha de los Gobiernos de izquierda que giran erráticamente por las órbitas sinuosas que les anotan desde Cuba, Rusia y Venezuela.
Sería ideal que la diferencia en el Foro la impongan muchos partidos de izquierda más sensatos, que levantan por delante unas banderas muy favorables para la esperanza, como son democracia, libertad, pluralismo y Estado de derecho; pero éstas serán opacadas por ese discurso totalitarista contagiado por el difunto Hugo Chávez, cuya personalidad será objeto de culto durante todo el evento. También sobrarán los puños izquierdos en alto que acompañan a los vítores que dan por “democráticos” a los Gobiernos absolutistas de Irán, Corea del Norte y Siria; así como con los puños derechos, muy metidos en sus bolsillos, se ocultarán los crímenes contra la humanidad que se cometen en esos países so pretexto de la lucha contra el imperialismo, así como las ejecuciones sumarias y degollamientos que materializan grupos premodernos como son Hamas y la Yihad islámica, cuyos activistas y terroristas gozan de una amplia simpatía entre los asistentes al Foro.
Entonces queda claro que el Foro de Sao Paulo en esta oportunidad, reunirá a activistas de izquierda de poca calidad y que no se han esmerado para cultivar el verdadero socialismo. La delegación boliviana adscrita al Foro, conformada por insignes operadores del MAS, lleva la libreta llena de buenas calificaciones en su lucha contra la derecha y el imperialismo capitalista; pero lo que ocultará a sus congéneres de izquierda son sus prácticas de ultraderecha que desde hace 10 años horrorizan a los homosexuales, denigran a las mujeres, alientan la discriminación sexual, ocultan a delincuentes, exaltan el machismo, limitan libertades, coartan el Estado de derecho, anulan la libertad de prensa; y lo peor: utilizan el capitalismo para enriquecerse con una codicia espantosa. Bueno, como estos son los males de muchos de los socialistas del siglo XXI, quedan como un consuelo de tontos.
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