Alfonso Gumucio publica en bolpress, un muy interesante artículo a propósito del viaje del vice García Linera a los EEUU, y los argumentos que esgrime el MAS contra el Imperio, contra las ONGs de las que se nutrió en todo tiempo, hemos extraído la segunda parte del citado:
"nos parece inconsistente, una vez más, ese doble discurso que tienen los gobernantes de Bolivia para calificar a los “buenos” y a los “malos”. En un momento dado, parecía que todo lo que venía de Estados Unidos era “malo”, por principio. Según Evo Morales, todos los gringos son agentes de la CIA y conspiran para derrocarlo. Fidel Castro siempre ha sido más cuerdo, y jamás ha puesto en el mismo saco al gobierno y al pueblo de Estados Unidos. De hecho, numerosas fundaciones de ese país se oponen al bloqueo contra Cuba y apoyan iniciativas cubanas.Por la boca muere el pez, dice el dicho, y es que eso va terminar sucediendo si Evo Morales continua disparando antes de pensar. Ya lo he dicho en otras oportunidades, su boca es más rápida que su cerebro. O más grande. En estos últimos días al gobierno se le ha ocurrido atacar a las ONGs. Al parecer, hay que ponerles un candado, revisar sus finanzas con lupa, controlar lo que hacen, porque son peligrosas y amenazan la estabilidad del régimen. Ese discurso suena conocido… lo mismo decían las dictaduras militares.Lo cierto es que las ONGs han ayudado muchísimo en el proceso de crecimiento del MAS, y ahora mismo le proporcionan un granero importante de ministros y subsecretarios. No eran para nada “malas” cuando le servían al MAS, pero parece que se vuelven perversas cuando analizan críticamente la conducta del gobierno. El gobierno se ha especializado en levantar cortinas de humo que distraen la atención de la opinión pública de los verdaderos problemas. Ahora, en el lenguaje de todos los días, escuchamos que hay una o varias “conspiraciones” en marcha. Ese lenguaje conspirativo no es nuevo, todos los gobiernos cuando se sienten débiles empiezan a lanzar bosta con ventilador, acusando a menganos y perenganos de ser los responsables de la debacle. La mecánica de cómo lo “bueno” se convierte en malo y lo “malo” en bueno, de un día para otro, es sorprendente. Ahora nos enteramos por la propia boca presidencial –es un gran descubrimiento- que las marchas y los paros causan un daño económico al país y que hay que perseguir y castigar a los culpables con todo el peso de la ley. Pero los gobiernos anteriores tuvieron que soportar los paros y bloqueos del MAS porque entonces no eran malos, eran muy buenos para el país (aunque igualmente produjeran daño económico). Cuando el MAS hace algo, no puede ser malo, pero si otros lo hacen en contra del MAS, es malísimo.Qué poca coherencia… No es sorprendente entonces que muchos sectores sociales de izquierda estén abandonando el barco de la gobernabilidad, pues no se reconocen en el doble lenguaje de quienes han sido obnubilados por el poder y quieren eternizarse en las funciones de gobierno."
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