Más cerca de Quintana
Se hacen muchas cosas a nombre de los movimientos sociales, pero la realidad nos muestra que estos no pueden decidir en muchos tópicos.
Esto se hizo evidente cuando ni bien finalizó el periodo constituyente, luego de la aprobación del texto constitucional en Oruro, el presidente Evo Morales se reunió con sus sectores sociales, los cocaleros y regantes, reunión que se realizó en La Casa de Campo en Cochabamba, y en la que los movimientos cocaleros le plantearon que debería relevar de sus cargos a los ministros Rada, Quintana y Susana Rivero a los que consideran que no los representan en absoluto.
Para nadie es secreto que esto no podía ser tomado en cuenta y esto se entiende plenamente después de los luctuosos hechos de violencia que se desencadenaron en Pando, acciones en las que Quintana fue una pieza clave y recibió en lugar de una carta de despido una carta blanca para actuar, hacer, deshacer y usar a los movimientos sociales para las movilizaciones y la toma de Pando, que llevó a familias campesinas hasta el sacrificio de sus vidas.Es que los movimientos son útiles a la hora de sacar la sartén del fuego, a la hora en que las papas queman y las huestes que se necesitan son el pueblo.
Sabemos que Quintana tuvo siempre una gran cercanía con el Gral López y que incluso apadrinó sus segundas nupcias, Apostaríamos a que la relación de Quintana con López supera con creces el período de la actual gestión presidencial de Evo Morales y que este es el motivo para que el ex general recibiera la Aduana Nacional como premio, pese a que entonces algunos movimientos sociales afines al oficialismo exigieron la destitución de ambos, sin que estos pedidos fueran atendidos.
El 14 de junio de 2007, Juan Ramón Quintana, junto al presidente Evo Morales, defendieron a capa y espada la impugnación que hicieron los dirigentes de la Fejuve y la COR de El Alto de la posesión de López a la Presidencia de la Aduana, planteando que había sido parte del Estado Mayor en octubre de 2003, por lo que tenía relación con los enfrentamientos que provocaron 60 muertos y el derrocamiento de Sánchez de Lozada.
El poder de Quintana es tan grande, que a Evo Morales no le interesa saber que se ha corrompido, no le interesa pisotear su propuesta de transparencia, de cambio, de lucha anticorrupción porque Quintana se constituye en una pieza insustituible en las operaciones militares. En realidad Quintana maneja el brazo armado, dirige los operativos- masacres, maneja la guerra interna, el ala de control político, y por eso tiene la potestad de cambiar de caballo cuando lo necesite.
Primero fue César López, luego el almirante Bandeiras y después cualquier otro milico útil, porque los militares son para los planes simples caballos de Troya, piezas de recambio, pero nunca fichas clave como el lugarteniente y General de Campo Juan Ramón Quintana. Por eso Palmiro Soria, que conoce bien el poder detrás del trono sabe que tiene que mantenerlo sedadito con mujeres "magníficas" y ofertándole cajetillas de Pitillo (droga).
El militar retirado que ahora denuncia a Quintana de tener una relación con el contrabando en Pando, por haber instruido el ingreso de un convoy de 33 camiones con mercadería y a quien un periódico paceño denunció que había instruido la destrucción de algunas antenas de los medios de comunicación, para que dejaran de informar sobre los enfrentamientos en la ciudad alteña.En aquella ocasión el Presidente puso las manos al fuego por la transparencia y la honestidad de López y el Ministro de la Presidencia sostuvo que el general era "un amigo entrañable y un militar sin mancha".
Cerca de 18 meses después, Quintana tuvo que aclarar por qué se posesionó a López en la Aduana y dijo que su amistad se forjó en el Ejército, cuando ambos eran oficiales de alto rango. "(Fueron) dos años de actividades académicas en el Colegio Militar bajo el mando de López, donde él era jefe de estudios y yo subjefe".Además admitió que López "me pidió que fuera testigo de su matrimonio y con todo gusto le acepté, porque yo fui oficial del Ejército", agregando: "yo no tenía absolutamente nada que ver con la designación de (César) López. Y sí fui testigo de su matrimonio, fue simplemente un accidente", plantea Quintana, quién ahora cambió de opinión sobre su ex amigo y ya no pone las manos al fuego por él.
Isaac Ávalos, dirigente de los campesinos y Fidel Surco de los colonizadores han sugerido que Quintana se debe alejar del gobierno, sin que el presidente se de por enterado de este pedido."Yo sé que (el general César López) tiene bronca porque lo botó de la Aduana, debería haber hablado en su momento. Nosotros respaldamos al ministro Quintana, pero si hubiera cometido algún acto de corrupción debe dejar el Gobierno", dijo Ávalos, mientras que el ex asambleista del MAS en Cochabamba, Román Loayza, conminó a César López para que aporte más datos que coadyuven al esclarecimiento del hecho.
Evo Morales, guarda silencio, se hace el desentendido, pero por debajo de cuerdas le da zanahorias al asunto declarando que su gabinete deberá estar listo a escuchar las difamaciones que vendrán de los opositores en el futuro.
Evo se aleja de los bríos con los que se presentaba como un paladín de la lucha anticorrupción cuando por ejemplo el 14 de Junio de 2007 en la posesión de Cesar López en la Aduana declaró: "aquí no se perdona a la gente que negocia con el contrabando, porque hay gente que autoriza y fomenta el contrabando y sea cualquiera persona o autoridad, sea familiar de Evo Morales Aima, Álvaro García Linera o algún militante del MAS se debe castigar".
Ahora Evo calla mientras César López declaró ante la Comisión Multipartidaria de la Cámara de Diputados que hay informes del COA, del Fiscal adscrito a la Zona Franca de Cobija y de otras autoridades, que involucran a Quintana con el convoy de 33 camiones que transportaban contrabando.
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