Estamos a seis meses de las elecciones y al 47 por ciento del voto a favor de Evo Morales. La encuesta de opinión, anuncia que si no hay un solo candidato de oposición para sumar los votos duros contra Morales y captar el voto indeciso en las ciudades, no hay forma de ganarle los comicios.
La cuestión de “todos contra Evo” tiene que resumirse a una postulación a favor de la cual deben ceder los egocentrismos a la que parece, por ahora, ser la punta ganadora (Víctor H. Cárdenas Conde). La pregunta es ¿cómo logramos convencer a los otros de que cedan paso?
Primero, es importante tener en cuenta que la suma de los recursos financieros en una sola caja y con un solo objetivo, ayuda mucho. Gastar por cuenta propia en resultados de antemano inciertos es un error y quien lo hace ya está demostrando que no sabe administrar bien su dinero, menos administrará bien el dinero del pueblo.
Segundo, hay que tener una clara definición ideológica y programática. Tomando en cuenta que Evo Morales no tiene casi nada que ofrecer. Veamos: nacionalizaciones al tacho por los resultados obtenidos y corrupción coronada. Unidad nacional: en su boca resulta un chiste de mal gusto. Empleo: ni parándose de cabeza logra convencer a nadie de que sabe generar empleo, ahí están los mercados cerrados, las exportaciones en caída y el desempleo en subida.
Seguridad Ciudadana: bastaría con recitarle los hechos de sangre producidos con la famosa justicia comunitaria para que se calle la boca. Lucha contra el narcotráfico: sería para matarse de risa luego de la expulsión de la DEA. Relaciones Internacionales: aplazado de cabo a rabo.
Por tanto el tema programa será el golpe de gracia a sus pretensiones si el candidato puede salir de los moldes tradicionales de “yo tengo un plan” o “yo sé cómo generar empleo”, demostrando más bien, que tiene el qué y el cómo para, terminar con la mentalidad Estatista y Rentista en el país. Pero además, señalando con cuidado los pasos que se darán para terminar con el odio racial y las rivalidades regionales. Digo para dar algunos ejemplos del camino a seguir.
Tercero, Se necesita una estructura partidaria consolidada a nivel nacional y esto significa que el candidato tiene que optar por agarrar lo que está a mano, ya que el tiempo para “hacer partido” no alcanza. A esa estructura tienen que sumarse personalidades y sobre esa base hay que movilizar al candidato. No debemos olvidar que existe y será una realidad la advertencia de que no entraran a ciertas zonas rurales los que no sean masistas. Esto obliga a tener grupos de choque que disuadan a los matones del MAS.
Sé que esto no gusta a nadie, tampoco a mí, pero la realidad ¿es testaruda no?
Cuarto, el asunto de los medios, spots publicitarios y manera de llegar con el mensaje dejo a los profesionales en la materia.
Resumiendo: Un solo candidato, del Frente Amplio, con un programa claro y contundente, recursos financieros bien agrupados y gastados, estructura partidaria nacional bien dotada de todos los recursos para hacer respetar al candidato y profesionalismo en el uso de los medios.
Los que no tengan partido pueden ir pensando “mejor es sumarse”, los que no tengan dinero para hacer campaña, lo mismo, los que tengan dinero pero no tienen carisma ni para enamorar a su entorno familiar, súmense, los que están haciendo la pruebita para ver hasta dónde llegan, dejen de joder y pónganse serios, los que creen que por ser indios pueden redituar las elecciones del diciembre de 2005, olvídense compañeros, ¡y sean realistas!
Si con estos argumentos no logramos tener un solo candidato, entonces mejor nos preparamos para otros cinco años de desgracias en todo sentido. (Dante Pino en Hoy Bolivia)
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