El premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, calificó al gobierno de Evo Morales de “catastrófico, fracasado” y por obreros y campesinos, a consecuencia de su leal alianza con el presidente venezolano Hugo Chávez a quien considera “como el gran desestabilizador de la democracia en América Latina y a Cuba como un anacronismo arqueológico”.
En una entrevista concedida al diario ABC Color en Buenos Aires y difundida ayer, dijo que la discusión en nuestra región no es entre izquierda y derecha, sino entre libertad y autoritarismo, por lo cual aconsejó al mandatario Fernando Lugo alejarse de Chávez y “seguir el modelo de Chile y Brasil, no el de Venezuela, Bolivia o Ecuador, lo que sería catastrófico para los paraguayos”.
En torno al modelo económico venezolano sostuvo que ese país, debería tener unos niveles de vida altísimos y, sin embargo, es una economía prácticamente en proceso de descomposición, con la inflación más alta de América Latina, una corrupción generalizada, un empobrecimiento del país verdaderamente catastrófico. “Entonces, esos modelos yo creo que están dando las últimas boqueadas, que no tienen realmente futuro.
Aunque haya cuatro o cinco países que más o menos se orienten en esa dirección, son muchos más los países abiertos, que tienen hoy día democracias, algunas más imperfectas, pero eso es normal, viniendo de donde venimos nosotros, sin mucha experiencia democrática”, dijo.
“CON MORALES BOLIVIA ES MÁS POBRE”
Sostuvo que la economía de mercado era la bestia negra de la izquierda antes. “Querían estatización, un estado fuerte, intervencionista. Han comprendido que ese es el camino de la catástrofe económica, del empobrecimiento de los pueblos. Ahora aceptan la economía de mercado, aceptan la propiedad privada, aceptan la empresa privada. ¡Bueno, pues, en buena hora! Necesitamos izquierdas modernas si queremos progresar, así como necesitamos derechas modernas y democráticas”.
Llosa indicó que la política desestabilizadora de Chávez gasta sumas extraordinarias. “Pero, ¿cuál es el efecto? Si uno ve países como Bolivia, Ecuador, Nicaragua, que están dentro de la órbita de Chávez ¿Cuál es el estado de esos países? Catastrófico. Ahí vemos a Evo Morales en Bolivia.
Los campesinos y los obreros, que se suponía eran su fuerza, hoy día le hacen huelgas, le hacen tomas, el gobierno está totalmente acorralado. ¿Por qué? Por el fracaso espectacular de sus políticas económicas, que han empobrecido a Bolivia. Toda la retórica con la que él justificaba su modelo ha fracasado estrepitosamente y ahora Bolivia es más pobre y está más crispada socialmente”.
Concebido para explicar, presentar, promocionar los proyectos que tienen que ver con el desarrollo integral del Departamento de Cochabamba. Abierto a las instituciones y los profesionales que piensan y escriben sobre el tema.
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lunes, 25 de abril de 2011
sábado, 23 de abril de 2011
vuelve Evo a las andadas. se pone a defender a Gaddafi condenado Naciones Unidas por crímenes de lesa humanidad. "Cómo resiste" alaba del originario y desentona con el concierto y "condena a la ONU"
El presidente de Bolivia, Evo Morales, alabó hoy al régimen libio por resistir y seguir defendiendo "su dignidad y su soberanía" tras 35 días de bombardeos de Estados Unidos, la OTAN y Europa, que solo buscan, según dijo, el petróleo de ese país.
"Con semejante bombardeo, creo que son 35 días de bombardeo a un país, con semejante bombardeo de Estados Unidos, la OTAN, Europa, no pueden derrotar a un país como Libia. Será su pueblo que defiende su dignidad y su soberanía", dijo el mandatario boliviano.
Las potencias "buscan ganar y ganar, saquear y saquear a la madre Tierra, destrozar y destrozar a la madre Tierra, para querer dominar a los países del mundo", como ya demostraron al atacar al dictador iraquí Sadam Husein y ahora al líder libio Muamar el Gaddafi, aseguró.
"El problema es que detrás de cualquier pretexto estaban los intereses del capitalismo norteamericano y tomar los campos petroleros, los recursos naturales. Eso ahora se repite nuevamente", agregó Morales, que recibió el Premio Gaddafi de Derechos Humanos antes de llegar al poder en 2006.
Según el líder nacionalista e indigenista, "lo que quieren el imperialismo, el capitalismo, los imperios de los distintos continentes, es apropiarse del petróleo libio".
"¿Qué rebeldes, qué delincuentes, qué subversión?", preguntó Morales, quien descalifica a los rebeldes libios y ha condenado la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó la intervención militar ante los ataques de Gadafi a la población civil.
"El problema es que, con cualquier pretexto, mínimamente quieren aprovecharse de eso y adueñarse de los recursos naturales. Esa es la lucha histórica de los pueblos del mundo", concluyó.
"Con semejante bombardeo, creo que son 35 días de bombardeo a un país, con semejante bombardeo de Estados Unidos, la OTAN, Europa, no pueden derrotar a un país como Libia. Será su pueblo que defiende su dignidad y su soberanía", dijo el mandatario boliviano.
Las potencias "buscan ganar y ganar, saquear y saquear a la madre Tierra, destrozar y destrozar a la madre Tierra, para querer dominar a los países del mundo", como ya demostraron al atacar al dictador iraquí Sadam Husein y ahora al líder libio Muamar el Gaddafi, aseguró.
"El problema es que detrás de cualquier pretexto estaban los intereses del capitalismo norteamericano y tomar los campos petroleros, los recursos naturales. Eso ahora se repite nuevamente", agregó Morales, que recibió el Premio Gaddafi de Derechos Humanos antes de llegar al poder en 2006.
Según el líder nacionalista e indigenista, "lo que quieren el imperialismo, el capitalismo, los imperios de los distintos continentes, es apropiarse del petróleo libio".
"¿Qué rebeldes, qué delincuentes, qué subversión?", preguntó Morales, quien descalifica a los rebeldes libios y ha condenado la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que aprobó la intervención militar ante los ataques de Gadafi a la población civil.
"El problema es que, con cualquier pretexto, mínimamente quieren aprovecharse de eso y adueñarse de los recursos naturales. Esa es la lucha histórica de los pueblos del mundo", concluyó.
aarece en uno de los más grandes diarios de habla hispana. Evo arrmete de nuevo contra España y los españoles!!!
El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha criticado hoy que algunas escuelas y provincias del país lleven nombres españoles y pidió a las autoridades regionales y municipales cambiarlos por nombres de líderes indígenas.
«Tenemos tantos líderes indígenas, tantos compañeros que dieron su vida por esta tierra. Habría que reflexionar porque, en el fondo, esos (los españoles) son nuestros invasores, intentaron dominarnos, exterminarnos. ¿Cómo es posible que sigamos llevando sus nombres?», ha declarado Morales.
En un discurso pronunciado en un pueblo de la región andina de Potosí(suroeste), el mandatario nacionalista e indigenista criticó que todavía haya escuelas llamadas Alonso de Ibáñez o provincias como Salinas de Garci Mendoza, y reclamó que las asambleas y los municipios los cambien. Morales ya criticó en 2009 el himno de la región oriental de Santa Cruz, la más próspera del país y bastión de la oposición, porque habla de «la España grandiosa».
«Hace un momento ustedes han cantado algo que no me gustó. Han dicho España la grandiosa. Todavía cantamos ese tema», cuestionó entonces, y dijo que al estar Bolivia «en una etapa de liberación», se deberían modificar «algunos himnos».
Morales también ha dicho que el Día de la Hispanidad o Día de la Raza, como se conoce en algunos países americanos la conmemoración del 12 de octubre por la llegada de Cristóbal Colónal continente, es un «día del luto» porque hubo una «invasión» que trajo «hambre, miseria, enfermedades».
En el mismo discurso, el presidente planteó una ley que permita a su Gobierno gastar «en temas de producción» 2.000 de los 10.600 millones de reservas internacionales que tiene Bolivia.
jueves, 21 de abril de 2011
dos subtenientes sin haberes, un cabo castigado y un coronel sustituído por otro en El Alto donde hubo violencia contra periodistas. no basta y el daño emergente?
Los subtenientes Huanca Pinto y José Julián Guzmán Alcócer, además del cabo Ciro Gino Cachi Patzi, fueron suspendidos, sin goce de haberes, de sus funciones policiales por haber sido identificados como autores de agresiones a maestros rurales y periodistas y de destrucción de propiedad privada durante el bloqueo del pasado viernes en la Apacheta.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que el cabo Cachi Patzi fue identificado como el uniformado que destruyó el parabrisas lateral trasero de un taxi estacionado en el lugar del conflicto.
Huanca Pinto, destinado al Distrito Policial N.o 5, de la zona Norte de la ciudad de El Alto, fue identificado como el agresor del fotoperiodista Henry Ponce, del diario Página Siete, quien había registrado en su cámara las agresiones y vejámenes perpetrados por otros uniformados contra maestros rurales.
Guzmán es sindicado de sustraer una bolsa de un vehículo atacado por los guardianes del orden.
Sin descartar la posibilidad de iniciarles acciones penales, el ministro Llorenti anotó que los tres agentes fueron puestos a disposición de las instancias correspondientes de la Policía Boliviana. Por este caso, el comandante regional de la Policía de El Alto, coronel Félix Molina, fue destituido de su cargo y reemplazado por el coronel Félix Cruz, quien se comprometió a evitar el uso excesivo de la fuerza y actuar con respeto a los derechos humanos.
Llorenti afirmó que “éste es el primer paso de la investigación” que se abrió para deslindar responsabilidades por el uso desmedido de la fuerza, las agresiones y los ataques a los bloqueadores en esa protesta.
Anunció también que se identificará a los agresores de policías durante esa movilización de profesores rurales. “Hubo abusos injustificables”. La autoridad calificó así la actuación de la Policía en la Apacheta y se hizo eco de las disculpas del Vicepresidente.
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que el cabo Cachi Patzi fue identificado como el uniformado que destruyó el parabrisas lateral trasero de un taxi estacionado en el lugar del conflicto.
Huanca Pinto, destinado al Distrito Policial N.o 5, de la zona Norte de la ciudad de El Alto, fue identificado como el agresor del fotoperiodista Henry Ponce, del diario Página Siete, quien había registrado en su cámara las agresiones y vejámenes perpetrados por otros uniformados contra maestros rurales.
Guzmán es sindicado de sustraer una bolsa de un vehículo atacado por los guardianes del orden.
Sin descartar la posibilidad de iniciarles acciones penales, el ministro Llorenti anotó que los tres agentes fueron puestos a disposición de las instancias correspondientes de la Policía Boliviana. Por este caso, el comandante regional de la Policía de El Alto, coronel Félix Molina, fue destituido de su cargo y reemplazado por el coronel Félix Cruz, quien se comprometió a evitar el uso excesivo de la fuerza y actuar con respeto a los derechos humanos.
Llorenti afirmó que “éste es el primer paso de la investigación” que se abrió para deslindar responsabilidades por el uso desmedido de la fuerza, las agresiones y los ataques a los bloqueadores en esa protesta.
Anunció también que se identificará a los agresores de policías durante esa movilización de profesores rurales. “Hubo abusos injustificables”. La autoridad calificó así la actuación de la Policía en la Apacheta y se hizo eco de las disculpas del Vicepresidente.
martes, 19 de abril de 2011
dirigentes mineros no permitiran que Evo tome el control de las minas de la suiza Glencore y la cadiense Pan American Silver. que tomen otras minas sugieren
Sindicatos mineros de Bolivia rechazaron el plan del presidente Evo Morales de confiscar minas administradas por la suiza Glencore y la canadiense Pan American Silver, informaron dirigentes del gremio.
"No vamos a permitir que el Estado tome control de esas minas, no podemos permitir que nos quite algo que hemos trabajado por años. Si el gobierno quiere reactivar minas que lo haga con las que están sin operar", dijo a la AP el dirigente minero César Lugo.
El ministro de Minería, José Pimentel, anticipó la semana pasada que el gobierno estudia la confiscación de cuatro minas, tres de ellas administradas por Glencore y otra por Pan American Silver, debido a supuestos incumplimientos.
El propio Morales anticipó el regreso a manos estatales de esas minas que el Estado entregó hace más de siete años a privados bajo arrendamiento o contrato de riesgo compartido.
Lugo es dirigente de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) y dijo que en las cuatro minas trabajan 5.000 mineros quienes han manifestado su rechazo al plan del mandatario. "El gobierno debe garantizar las inversiones privadas, nosotros dependemos de esas inversiones", dijo.
Otro dirigente, Germán Chaparro, sostuvo que el gobierno "no ha sido capaz de garantizar inversiones en minería" y su plan de "confiscar minas privadas productivas afectará la sostenibilidad de la industria".
Las minas Porco, Bolívar y Colquiri situadas en el sur y productoras de estaño y complejos de plomo y plata son administradas por Sinchi Wayra, filial de Glencore. La mina San Vicente, también en el sur, explota cobre, plomo y plata y es filial de Pan Amrican Silver.
La mina privada más grande es San Cristóbal de la japonesa Sumitomo, que el año pasado exportó zinc, plomo y plata por 900 millones de dólares. Ese yacimiento nunca fue del Estado.
Desde 2006, Morales nacionalizó varias empresas que antes eran del Estado, entre ellas de hidrocarburos con la promesa de industrializar el gas, pero no logró suficientes inversiones externas.
Con cotizaciones altas en el mercado internacional, los mineros de empresas privadas han logrado mejores salarios y no creen que el gobierno pueda ser un mejor administrador.
Los minerales son el segundo rubro en las exportaciones después del gas y el año pasado alcanzaron un máximo histórico de 2.405 millones de dólares.
La mayoría de las minas están en manos de mineros asociados a cooperativas pero no tienen tecnología ni capital, aunque generan más de 80.000 empleos.
sábado, 16 de abril de 2011
físico como es el autor Franceso Zaratti muestra el sunami boliviano figurando la explosión de los reactores de Fukushima con los sucesos bolivianos que están lejos de apagarse, como aquellos en Japón
ACEl gasolinazo del 26 de diciembre último fue un tsunami político para Evo Morales. Aunque las aguas del gasolinazo recularon, algo se quebró en el núcleo central del gobierno del MAS. Desde entonces sus responsables han contraído el “síndrome de Fukushima”, enfermedad que se caracteriza por la cadena de desastres que acompañan la tarea de reparar los daños provocados por el tsunami.
La primera falla fue la explosión del reactor No. 1, el de los precios de canasta familiar; un estallido apenas atenuado por la humareda de la contaminación inflacionaria medida por el INE. El azúcar se fue a las nubes, obligando a operaciones desesperadas como traerlo en avión desde Colombia y venderlo a granel (a “manel”, en realidad) en plazas y parques, mientras heroicos kamikazes de Emapa intentaban apagar el fuego de la furia popular.
A su vez el tan cuestionado reactor dos, llamado “del narco”, tuvo una implosión sin precedentes a causa de la captura de un bien ubicado narco- general, para vergüenza de su institución y de sus cínicos padrinos. La emergencia obligó a pedir la cooperación de expertos del imperio, por mediación del sub-imperio limítrofe, preocupado por la contaminación que cruzaba impunemente sus fronteras.
Como si no bastara, aparece un video-soborno del reactor No. 3, el del “viejo terrorismo”; un escándalo que estaría siendo atenuado no por mérito de la tecnología, sino por chicaneras argucias legales.
Controlado bien o mal el reactor uno y enfriados momentáneamente el dos y el tres, entró en emergencia el reactor No. 4, el cual, calentando corazones, logró desplazar los problemas anteriores. De ese modo, con urgencia y dispensación de trámite, se llegó a aprobar una estrategia (Pacto de Bogotá y las islas “olvidadas”) que resulta, al final del día, perfectamente inútil para los fines buscados, mientras se sigue bombeando agua del Silala hacia el mar. Eventualmente, se tuvo que acudir a los conocimientos especializados de anteriores presi-dentes a los cuales, horas antes, se los quería escarmentar como presi-diarios.
De todos modos, ese reactor atrajo la atención de la prensa por un corto tiempo, hasta que entró en crisis el reactor social, el cual dejó escapar la presión violenta y radical de los trabajadores al mando de una COB resucitada. A punta de dinamitazos, ese reactor se quebró y sigue contaminando el aire y las calles de la sede de Gobierno, recreando los “cercos” que inspiraron a un analista político una obra de teatro.
Como los males nunca llegan solos, el reactor seis, cuyos números habían sido celosamente ocultados durante los últimos cinco años por el máximo engendro energético del país, se reactivó manifestando la verdadera magnitud de las reservas energéticas del país y la triste realidad de pasar de ser segundos a penúltimos en el ranking gasífero regional. Este último incendio está lejos de ser apagado y sus efectos fatales, opinan los expertos, se manifestarán dentro de 10 años, si no se encuentra una cura a la merma de reservas y se sigue rechazando la alianza con empresas que tal vez tienen esa respuesta y los medios para ponerla en práctica.
En fin, en las actuales circunstancias, sólo cabe esperar que no se produzca un nuevo tsunami.
El autor es físico
El autor es físico
viernes, 15 de abril de 2011
La Prensa recomienda evitar la violencia a toda costa a la par que critica el desatino y desorientación del Gobierno en encontrar soluciones al reclamo de los trabajadores por la insuficiencia del salario
En su desorientación, las autoridades han hecho público un documento que hace recuerdo a los “comunicados” de los tiempos de las dictaduras.
Una vez más —y como sucede desde diciembre pasado—, el Gobierno no atina a solucionar con creatividad, autoridad y sentido de equidad los conflictos sociales que se han gestado por la falta de una estrategia de negociación entre las autoridades del poder central y los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y la mayoría de las organizaciones a ella afiliadas.
Salvo para quienes propician esta movilización, está claro que la demanda por un incremento salarial de más del 10 por ciento es una demasía que no se sustenta sino en una visión de corto plazo y que, aparentemente, carece de memoria para recordar que los costos fundamentales de un proceso inflacionario —que podría provocar un incremento sin respaldo de producción— son los más pobres del país. De ahí que se debe buscar equilibrios macro y microeconómicos que permitan que, a tiempo de persistir en la política de mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población, se precautele la buena salud de la economía del país.
Sin embargo, ante la demanda, el Gobierno ha reaccionado erráticamente. Insensibles a la sana crítica, las autoridades no asumen que se está pagando el costo del incremento y posterior anulación del precio de los carburantes que produjo, por un lado, un aumento generalizado de precios y, por otro, en el campo de las percepciones en el seno del movimiento popular, un divorcio con el Gobierno. Es decir, los lazos afectivos que unían al movimiento popular con el MAS y el Gobierno se han debilitado y sólo la figura presidencial, por todo aquello del simbolismo que éste representa, mantenía, aunque afectados, niveles de credibilidad y confianza.
Era sobre esa base que, por lo que se está viendo, el Gobierno debía negociar. Pero la soberbia y la falta de un análisis crítico de la realidad pudieron más y desde el inicio de las protestas las autoridades han dado pasos en falso continuos, lo que, por una parte, ha envalentonado a los sectores populares y sus dirigentes (que a cada agresión proveniente del Ejecutivo han respondido con otra) y, por otra, dificulta cada vez más arribar a acuerdos que permitan recuperar la normalidad.
En esa lamentable desorientación, las autoridades han vuelto a caer en error y han hecho público un pronunciamiento de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), “Por la defensa de la revolución democrática cultural”, que, para quienes tienen memoria, hace recuerdo a aquellas manipulaciones de los encargados de propaganda de las sucesivas dictaduras que asolaron al país hasta 1982. Afirmaciones como “los viejos seudodirigentes sindicales sectarios y extremistas, minúsculos partidos políticos pro imperialistas, trotskistas sectarios”; “vemos en estos sujetos a los principales enemigos de la revolución democrática y cultural”, “son simples títeres de la derecha nacional y extranjera”, o su llamado a que ya “es hora de defender nuestra revolución y nuestra madre tierra de los enemigos internos y externos”, son ejemplos de lo dicho.
En ese contexto, ojalá que el Presidente del Estado pueda reorientar el curso de las negociaciones privilegiando la persuasión antes que la represión y la imposición o, lo que sería peor, el enfrentamiento entre sectores sociales que a nadie conviene porque, como se sabe, es fácil desatar violencia, lo difícil es pararla.
Una vez más —y como sucede desde diciembre pasado—, el Gobierno no atina a solucionar con creatividad, autoridad y sentido de equidad los conflictos sociales que se han gestado por la falta de una estrategia de negociación entre las autoridades del poder central y los dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y la mayoría de las organizaciones a ella afiliadas.
Salvo para quienes propician esta movilización, está claro que la demanda por un incremento salarial de más del 10 por ciento es una demasía que no se sustenta sino en una visión de corto plazo y que, aparentemente, carece de memoria para recordar que los costos fundamentales de un proceso inflacionario —que podría provocar un incremento sin respaldo de producción— son los más pobres del país. De ahí que se debe buscar equilibrios macro y microeconómicos que permitan que, a tiempo de persistir en la política de mejorar las condiciones de vida de la mayoría de la población, se precautele la buena salud de la economía del país.
Sin embargo, ante la demanda, el Gobierno ha reaccionado erráticamente. Insensibles a la sana crítica, las autoridades no asumen que se está pagando el costo del incremento y posterior anulación del precio de los carburantes que produjo, por un lado, un aumento generalizado de precios y, por otro, en el campo de las percepciones en el seno del movimiento popular, un divorcio con el Gobierno. Es decir, los lazos afectivos que unían al movimiento popular con el MAS y el Gobierno se han debilitado y sólo la figura presidencial, por todo aquello del simbolismo que éste representa, mantenía, aunque afectados, niveles de credibilidad y confianza.
Era sobre esa base que, por lo que se está viendo, el Gobierno debía negociar. Pero la soberbia y la falta de un análisis crítico de la realidad pudieron más y desde el inicio de las protestas las autoridades han dado pasos en falso continuos, lo que, por una parte, ha envalentonado a los sectores populares y sus dirigentes (que a cada agresión proveniente del Ejecutivo han respondido con otra) y, por otra, dificulta cada vez más arribar a acuerdos que permitan recuperar la normalidad.
En esa lamentable desorientación, las autoridades han vuelto a caer en error y han hecho público un pronunciamiento de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), “Por la defensa de la revolución democrática cultural”, que, para quienes tienen memoria, hace recuerdo a aquellas manipulaciones de los encargados de propaganda de las sucesivas dictaduras que asolaron al país hasta 1982. Afirmaciones como “los viejos seudodirigentes sindicales sectarios y extremistas, minúsculos partidos políticos pro imperialistas, trotskistas sectarios”; “vemos en estos sujetos a los principales enemigos de la revolución democrática y cultural”, “son simples títeres de la derecha nacional y extranjera”, o su llamado a que ya “es hora de defender nuestra revolución y nuestra madre tierra de los enemigos internos y externos”, son ejemplos de lo dicho.
En ese contexto, ojalá que el Presidente del Estado pueda reorientar el curso de las negociaciones privilegiando la persuasión antes que la represión y la imposición o, lo que sería peor, el enfrentamiento entre sectores sociales que a nadie conviene porque, como se sabe, es fácil desatar violencia, lo difícil es pararla.
domingo, 10 de abril de 2011
de la magia y las maldiciones. escribe Cayetano. Evo no es más que "el presidente" adjetivo bastante precario cuando se ha perdido la magia y sólo quedan las maldiciones. notable!
No hay gobernante en Bolivia que no caiga en el encanto de las masas. Su poder, su presencia, su euforia en el apoyo al triunfador es parte de una magia de la que parece imposible escapar. El único problema de esa magia es que nunca dura. Todas las aclamaciones, vítores, admiraciones y exageraciones —porque hay que ver que somos exagerados— se convierten, más pronto que tarde, en insultos, vituperios y maldiciones.
El mayor error de Evo Morales fue creer que los altares a los que lo habían encumbrado eran eternos. Es cierto que eso suponía que todo lo que habían dicho de él —“iniciador de la nueva era de los pueblos”, “guía espiritual”, “luz que ilumina el continente”, que el lugar de su nacimiento, Orinoca, tenía que ser un lugar de peregrinación y meditación, que la ropa que había usado para su posesión era parte del patrimonio cultural de la nación, que era uno de los líderes mundiales, que su reunión con el Presidente de Rusia había cambiado la correlación de fuerzas en el mundo, etc., etc.—, él lo tomaba como rigurosamente cierto. Y mientras él podía definir expectativas, nuevos horizontes, sueños imposibles, viviendo en plenitud su papel de caudillo, era invulnerable.
Nunca supo, hasta diciembre del año pasado, que siempre llega el momento en que a los pueblos les importa un comino los discursos y piensan en el bolsillo, lo que es estrictamente irreprochable. Y cuando llega ese momento, se acaba la magia, se terminan los encantos, se derrumban los mitos y el ídolo, el caudillo, el guía, el gran conductor, se convierte simplemente en Presidente, condición que, en Bolivia, es históricamente precaria.
En un pésimo cálculo, el Gobierno pensó que la ruptura de diciembre —ruptura con las masas— tenía efectos momentáneos y soluciones a corto plazo. Más ilusiones que soluciones, porque ahora vemos cómo ese gobierno de pretensiones populistas y hasta socialistas tiene que enfrentarse cotidianamente con los sectores más populares, más pobres, trabajadores, mineros, fabriles, artesanos, por el tema más elemental de una economía: los salarios. Porque sus enemigos ya no son los viejos oligarcas, los latifundistas, los separatistas, los explotadores. Ahora sus mejores relaciones son con los banqueros, imposible mejorar su romance con la CAINCO en Santa Cruz, los empresarios son gente a la que hay que impulsar. El discurso del Vice es inequívoco: ¿Cómo vamos a emplear en salarios el dinero que tenemos que dedicar a las inversiones productivas de los próximos años? ¡¿Cómo en salarios?!” Que eso hagan los demagogos, nosotros somos serios, faltaría más. Y hasta se escandaliza por el ruido terrible de los dinamitazos, ¡qué horror! Y la afirmación de su Ministro de Economía: “Si les damos a los trabajadores la canasta familiar que piden, se mueren de indigestión”, no hubiera osado pronunciarla el más oligarca de los ministros en los mejores tiempos de la oligarquía.
Evo Morales no se ha dado cuenta —y la tarea de sus asesores es impedir que se dé cuenta— de que el torrente que abrió en diciembre no se ha detenido. Que su discurso del mar, sus procesos contra el que se ponga al frente, que su creciente influencia —por compras o por miedos— en los medios de comunicación ya no son suficientes para detener la fuerza de ese torrente. Es posible que la COB no tenga la fuerza para una huelga general y que una marcha no sea suficiente para tumbar a un gobierno. Lo que es rigurosamente cierto y muy conforme con la historia boliviana es que después de las horas de la magia… siempre llega la hora de las maldiciones.
Analista político
Cayetano Llobet T.
El mayor error de Evo Morales fue creer que los altares a los que lo habían encumbrado eran eternos. Es cierto que eso suponía que todo lo que habían dicho de él —“iniciador de la nueva era de los pueblos”, “guía espiritual”, “luz que ilumina el continente”, que el lugar de su nacimiento, Orinoca, tenía que ser un lugar de peregrinación y meditación, que la ropa que había usado para su posesión era parte del patrimonio cultural de la nación, que era uno de los líderes mundiales, que su reunión con el Presidente de Rusia había cambiado la correlación de fuerzas en el mundo, etc., etc.—, él lo tomaba como rigurosamente cierto. Y mientras él podía definir expectativas, nuevos horizontes, sueños imposibles, viviendo en plenitud su papel de caudillo, era invulnerable.
Nunca supo, hasta diciembre del año pasado, que siempre llega el momento en que a los pueblos les importa un comino los discursos y piensan en el bolsillo, lo que es estrictamente irreprochable. Y cuando llega ese momento, se acaba la magia, se terminan los encantos, se derrumban los mitos y el ídolo, el caudillo, el guía, el gran conductor, se convierte simplemente en Presidente, condición que, en Bolivia, es históricamente precaria.
En un pésimo cálculo, el Gobierno pensó que la ruptura de diciembre —ruptura con las masas— tenía efectos momentáneos y soluciones a corto plazo. Más ilusiones que soluciones, porque ahora vemos cómo ese gobierno de pretensiones populistas y hasta socialistas tiene que enfrentarse cotidianamente con los sectores más populares, más pobres, trabajadores, mineros, fabriles, artesanos, por el tema más elemental de una economía: los salarios. Porque sus enemigos ya no son los viejos oligarcas, los latifundistas, los separatistas, los explotadores. Ahora sus mejores relaciones son con los banqueros, imposible mejorar su romance con la CAINCO en Santa Cruz, los empresarios son gente a la que hay que impulsar. El discurso del Vice es inequívoco: ¿Cómo vamos a emplear en salarios el dinero que tenemos que dedicar a las inversiones productivas de los próximos años? ¡¿Cómo en salarios?!” Que eso hagan los demagogos, nosotros somos serios, faltaría más. Y hasta se escandaliza por el ruido terrible de los dinamitazos, ¡qué horror! Y la afirmación de su Ministro de Economía: “Si les damos a los trabajadores la canasta familiar que piden, se mueren de indigestión”, no hubiera osado pronunciarla el más oligarca de los ministros en los mejores tiempos de la oligarquía.
Evo Morales no se ha dado cuenta —y la tarea de sus asesores es impedir que se dé cuenta— de que el torrente que abrió en diciembre no se ha detenido. Que su discurso del mar, sus procesos contra el que se ponga al frente, que su creciente influencia —por compras o por miedos— en los medios de comunicación ya no son suficientes para detener la fuerza de ese torrente. Es posible que la COB no tenga la fuerza para una huelga general y que una marcha no sea suficiente para tumbar a un gobierno. Lo que es rigurosamente cierto y muy conforme con la historia boliviana es que después de las horas de la magia… siempre llega la hora de las maldiciones.
Analista político
Cayetano Llobet T.
viernes, 8 de abril de 2011
crónica de La Prensa de La Paz sobre la presentación de la Ministra Chacón ante la guarnición del Gran Cuartel cuando recibe además una condecoración del saliente Saavedra
La nueva ministra de Defensa, Cecilia Chacón, recibió ayer el despacho de esa cartera y también el reconocimiento de las Fuerzas Armadas en el Gran Cuartel de Miraflores. En ambos actos denotó nerviosismo durante su discurso de circunstancia.
“Trabajaremos conjuntamente con el equipo para dar continuidad a los logros que se han alcanzado de esta gestión y continuar los desafíos que nos traza el compañero Presidente en la consolidación del Estado Plurinacional. Gracias, buenas tardes, perdón, buenos días”, dijo la ministra Chacón cuando aún eran las 10.00.
EN EL GRAN CUARTEL. Posteriormente, alrededor de las 10.30 se realizó el acto de reconocimiento de parte de las Fuerzas Armadas en el Estado Mayor, ubicado en la zona de Miraflores, con la revista de reglamento a la tropa.
De igual modo, se notó el nerviosismo de la autoridad ante cientos de militares que asistieron hasta el Cuartel General.
En su mensaje de circunstancias, Chacón recalcó que durante su gestión se fortalecerá el trabajo de las Fuerzas Armadas.
“La modernización y el fortalecimiento de las tres fuerzas implica hacer las gestiones para dar soluciones y respuesta para mejorar las condiciones técnicas, materiales, logísticas, de equipamiento e infraestructura de las FFAA y sus recursos humanos. Es un factor fundamental para promover la integración y el desarrollo de nuestros pueblos”.
Asimismo, anunció que desde el Ministerio de Defensa se potenciará el trabajo de la Fuerza de Tarea Conjunta, dedicada a la erradicación de coca, “que trabaja en momentos críticos”, fortalecerá las tareas de rescate en tiempos de inundaciones y la lucha contra el narcotráfico.
EL PRIMER DESAFÍO. Cecilia Chacón expresó que asume el desafío de continuar y trabajar con transparencia, decisión y con ideología propia y la filosofía del “Vivir bien”.
La nueva autoridad es la primera mujer en ocupar esa cartera de Estado desde la fundación de Bolivia y reemplaza en el cargo a Rubén Saavedra, nuevo director ejecutivo de la Dirección Estratégica Marítima.
Para destacar
La nueva Ministra de Defensa pasó ayer revista a la tropa formada en el Gran Cuartel.
Los militares reconocieron la autoridad de la primera mujer que dirige la cartera de Defensa.
“Trabajaremos conjuntamente con el equipo para dar continuidad a los logros que se han alcanzado de esta gestión y continuar los desafíos que nos traza el compañero Presidente en la consolidación del Estado Plurinacional. Gracias, buenas tardes, perdón, buenos días”, dijo la ministra Chacón cuando aún eran las 10.00.
EN EL GRAN CUARTEL. Posteriormente, alrededor de las 10.30 se realizó el acto de reconocimiento de parte de las Fuerzas Armadas en el Estado Mayor, ubicado en la zona de Miraflores, con la revista de reglamento a la tropa.
De igual modo, se notó el nerviosismo de la autoridad ante cientos de militares que asistieron hasta el Cuartel General.
En su mensaje de circunstancias, Chacón recalcó que durante su gestión se fortalecerá el trabajo de las Fuerzas Armadas.
“La modernización y el fortalecimiento de las tres fuerzas implica hacer las gestiones para dar soluciones y respuesta para mejorar las condiciones técnicas, materiales, logísticas, de equipamiento e infraestructura de las FFAA y sus recursos humanos. Es un factor fundamental para promover la integración y el desarrollo de nuestros pueblos”.
Asimismo, anunció que desde el Ministerio de Defensa se potenciará el trabajo de la Fuerza de Tarea Conjunta, dedicada a la erradicación de coca, “que trabaja en momentos críticos”, fortalecerá las tareas de rescate en tiempos de inundaciones y la lucha contra el narcotráfico.
EL PRIMER DESAFÍO. Cecilia Chacón expresó que asume el desafío de continuar y trabajar con transparencia, decisión y con ideología propia y la filosofía del “Vivir bien”.
La nueva autoridad es la primera mujer en ocupar esa cartera de Estado desde la fundación de Bolivia y reemplaza en el cargo a Rubén Saavedra, nuevo director ejecutivo de la Dirección Estratégica Marítima.
Para destacar
La nueva Ministra de Defensa pasó ayer revista a la tropa formada en el Gran Cuartel.
Los militares reconocieron la autoridad de la primera mujer que dirige la cartera de Defensa.
miércoles, 6 de abril de 2011
Por cortesía de los Trabajadores Fabriles publicamos un trabajo de César Choque sobre el rol de los fabriles en los últimos años. (La organización de la marcha hoy en LP ha estado a cargo en parte de ésta organización)
Por Cesar Choque
1.- Desde el 2008, la clase obrera fabril, ha dado los pasos necesarios para irse convirtiendo en una clase dirigente. Ha enfrentado en una primer momento, en agosto del 2008 la reforma de pensiones del gobierno nacionalista (que a finales del 2010 el gobierno logró aprobar en complicidad con la burocracia sindical), ha dado una lucha nacional el 2010 por la defensa del salario (movilización que abarco abril y mayo del 2010) y este 2011 encabeza la lucha por un incremento salarial para todos los trabajadores del país.
2.- Esta situación ha mandado al basurero de la historia, lo que en su momento fue uno de los argumentos “teórico” de la izquierda democrática y pro-burguesa boliviana, que soñó con la muerte de la clase obrera del siglo XX, que tuvo como sus teóricos mas destaca-dos a Carlos Toranzo (que hablo de la desproletarización) y Garcia Linera (teórico de la nueva clase obrera y de los movimientos sociales). Ambos intelectuales fueron expresión de una corriente mundial que intento desfigurar el papel revolucionario de la clase obrera.
3.- Esta evolución de la clase obrera fabril, ha puesto en evidencia las profundas ruptura de la clase obrera con el gobierno nacionalista de Evo Morales, pese a que un buen grueso de la dirigencia fabril apueste al compromiso con el estado burgués y la patronal. Plantea además a la vanguardia fabril de base la tarea de construir un movimiento obrero fabril, clasista y revolucionario, para recuperar las organizaciones matrices de los trabajadores, comités sindicales, sindicatos, Regionales, Intersindicales, Federaciones y Confederación fabril.
4.- Los informes públicos gubernamentales han dado como resultado un panorama de crecimiento de la industria manufacturera importante en las últimas décadas, lo cual tiene como correlato el crecimiento del ejército obrero fabril. Queda establecido que en las empresas legalmente constituidas unas 1.387 (UDAPE) a nivel nacional, existe una concentración de las mismas en los departamentos del eje central (La Paz 39%, Cochabamba 15% y Santa Cruz 27%) que concentra el 81% de la industria manufacturera. El 71% de las industrias están ubicados en los rubros de alimentos, Textiles y prendas de vestir, sustancias químicas, madera y productos de madera, papel y productos de papel.
5.- La Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, una organización nacional de los fabriles fundado en el año 1951, aglutina en su seno a 9 Federaciones Departamentales, las cuales concentran unos 219 sindicatos por empresa, alcanzando un nivel de sindicalización del 15% de las empresas legalmente constituidas. Aclaramos que existe a nivel de cada Federación un 20% de sindicatos que no hacen “vida sindical”, esto por motivos centralmente de represión empresarial y de poca politización a nivel de la dirigencia de base. (cuadro Nº1)
6.- El ultimo congreso fabril realizado en Riberalta-Beni, se aprobó la tarea de impulsar una sindicalización masiva, hecho que solo en los departamentos de La Paz y Cochabamba se ha concretizado (existe a nivel de estas federaciones importantes avances en el impulso de la formación de nuevos sindicatos). Los datos dados a conocer nos han planteado que existe un 85% de fábricas y talleres donde no existen sindicatos, donde de seguro no se cumple las Leyes Sociales y Laborales, donde la explotación obrera fabril alcanza niveles atroces. Ni que decir de los miles de empresas y talleres, que están en el rubro de los “informales”, los cuales no son tomados en las estadísticas oficiales.
7.- Existe desde hace unos cinco años en el movimiento fabril, un proceso de cuestionamiento de la burocracia sindical (que en algunos casos ya lleva 25 años en la dirigencia sindical), que empezó en el departamento de La Paz, que tuvo como consecuencia la caída de una burocracia sindical vinculada a los intereses de la patronal. La caída del emblemático y mediático dirigente Oscar Olivera el 2010 (aunque formalmente existió una renuncia) de la dirección de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras Fabriles de Cochabamba fue otro capitulo de esta rebelión anti-burocrática. Este hecho positivo, producto de las sacudidas históricas que hemos vivido (la guerra del gas, etc) corre el riesgo de quedar atrapado en la formación de una nueva dirección sindical alejada de la defensa de los intereses inmediatos e históricos de la clase obrera en su conjunto. La nueva promoción de dirigentes sindicales fabriles ahora son presas de la influencia de otras clases sociales y centralmente del Estado y la patronal. El vehículo de esa influencia es el asesor de la F.D.T.F.L.P., un antiguo dirigente que en su trayectoria política, apoyo a CONDEPA, al gobierno de Mesa y ahora al gobierno nacionalista del MAS, se opone sistemáticamente al desarrollo político de la clase obrera fabril y es un renegado trotskista.
8.- Un maestro de la clase obrera (Lenin), planteaba que limitar la lucha obrera fabril a la lucha económica (Salarios –directo, indirecto y diferido-, mejoramiento de las condiciones de trabajo etc.), una lucha de reformas dentro del sistema capitalista, es impulsar dentro de las filas obreras las ideas burguesas. Esto es convertir el incipiente movimiento obrero fabril en un apéndice del nacionalismo indigenista. Desde el periódico El Trabajador impulsaremos la contrapartida de esa tendencia, economicista y pro-burguesa, impulsaremos el desarrollo del aspecto político de la lucha de clases y llamamos a los obreros más concientes a organizarse en esa perspectiva revolucionaria. Esta tarea es mas urgente ahora, dado el agotamiento político del nacionalismo indigena, o lo que algunos masistas llaman “derechización” del MAS.
El Trabajador Nº3
1.- Desde el 2008, la clase obrera fabril, ha dado los pasos necesarios para irse convirtiendo en una clase dirigente. Ha enfrentado en una primer momento, en agosto del 2008 la reforma de pensiones del gobierno nacionalista (que a finales del 2010 el gobierno logró aprobar en complicidad con la burocracia sindical), ha dado una lucha nacional el 2010 por la defensa del salario (movilización que abarco abril y mayo del 2010) y este 2011 encabeza la lucha por un incremento salarial para todos los trabajadores del país.
2.- Esta situación ha mandado al basurero de la historia, lo que en su momento fue uno de los argumentos “teórico” de la izquierda democrática y pro-burguesa boliviana, que soñó con la muerte de la clase obrera del siglo XX, que tuvo como sus teóricos mas destaca-dos a Carlos Toranzo (que hablo de la desproletarización) y Garcia Linera (teórico de la nueva clase obrera y de los movimientos sociales). Ambos intelectuales fueron expresión de una corriente mundial que intento desfigurar el papel revolucionario de la clase obrera.
3.- Esta evolución de la clase obrera fabril, ha puesto en evidencia las profundas ruptura de la clase obrera con el gobierno nacionalista de Evo Morales, pese a que un buen grueso de la dirigencia fabril apueste al compromiso con el estado burgués y la patronal. Plantea además a la vanguardia fabril de base la tarea de construir un movimiento obrero fabril, clasista y revolucionario, para recuperar las organizaciones matrices de los trabajadores, comités sindicales, sindicatos, Regionales, Intersindicales, Federaciones y Confederación fabril.
4.- Los informes públicos gubernamentales han dado como resultado un panorama de crecimiento de la industria manufacturera importante en las últimas décadas, lo cual tiene como correlato el crecimiento del ejército obrero fabril. Queda establecido que en las empresas legalmente constituidas unas 1.387 (UDAPE) a nivel nacional, existe una concentración de las mismas en los departamentos del eje central (La Paz 39%, Cochabamba 15% y Santa Cruz 27%) que concentra el 81% de la industria manufacturera. El 71% de las industrias están ubicados en los rubros de alimentos, Textiles y prendas de vestir, sustancias químicas, madera y productos de madera, papel y productos de papel.
5.- La Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, una organización nacional de los fabriles fundado en el año 1951, aglutina en su seno a 9 Federaciones Departamentales, las cuales concentran unos 219 sindicatos por empresa, alcanzando un nivel de sindicalización del 15% de las empresas legalmente constituidas. Aclaramos que existe a nivel de cada Federación un 20% de sindicatos que no hacen “vida sindical”, esto por motivos centralmente de represión empresarial y de poca politización a nivel de la dirigencia de base. (cuadro Nº1)
6.- El ultimo congreso fabril realizado en Riberalta-Beni, se aprobó la tarea de impulsar una sindicalización masiva, hecho que solo en los departamentos de La Paz y Cochabamba se ha concretizado (existe a nivel de estas federaciones importantes avances en el impulso de la formación de nuevos sindicatos). Los datos dados a conocer nos han planteado que existe un 85% de fábricas y talleres donde no existen sindicatos, donde de seguro no se cumple las Leyes Sociales y Laborales, donde la explotación obrera fabril alcanza niveles atroces. Ni que decir de los miles de empresas y talleres, que están en el rubro de los “informales”, los cuales no son tomados en las estadísticas oficiales.
7.- Existe desde hace unos cinco años en el movimiento fabril, un proceso de cuestionamiento de la burocracia sindical (que en algunos casos ya lleva 25 años en la dirigencia sindical), que empezó en el departamento de La Paz, que tuvo como consecuencia la caída de una burocracia sindical vinculada a los intereses de la patronal. La caída del emblemático y mediático dirigente Oscar Olivera el 2010 (aunque formalmente existió una renuncia) de la dirección de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras Fabriles de Cochabamba fue otro capitulo de esta rebelión anti-burocrática. Este hecho positivo, producto de las sacudidas históricas que hemos vivido (la guerra del gas, etc) corre el riesgo de quedar atrapado en la formación de una nueva dirección sindical alejada de la defensa de los intereses inmediatos e históricos de la clase obrera en su conjunto. La nueva promoción de dirigentes sindicales fabriles ahora son presas de la influencia de otras clases sociales y centralmente del Estado y la patronal. El vehículo de esa influencia es el asesor de la F.D.T.F.L.P., un antiguo dirigente que en su trayectoria política, apoyo a CONDEPA, al gobierno de Mesa y ahora al gobierno nacionalista del MAS, se opone sistemáticamente al desarrollo político de la clase obrera fabril y es un renegado trotskista.
8.- Un maestro de la clase obrera (Lenin), planteaba que limitar la lucha obrera fabril a la lucha económica (Salarios –directo, indirecto y diferido-, mejoramiento de las condiciones de trabajo etc.), una lucha de reformas dentro del sistema capitalista, es impulsar dentro de las filas obreras las ideas burguesas. Esto es convertir el incipiente movimiento obrero fabril en un apéndice del nacionalismo indigenista. Desde el periódico El Trabajador impulsaremos la contrapartida de esa tendencia, economicista y pro-burguesa, impulsaremos el desarrollo del aspecto político de la lucha de clases y llamamos a los obreros más concientes a organizarse en esa perspectiva revolucionaria. Esta tarea es mas urgente ahora, dado el agotamiento político del nacionalismo indigena, o lo que algunos masistas llaman “derechización” del MAS.
El Trabajador Nº3
sábado, 2 de abril de 2011
las cuentas claras...y el chocolate espeso. viejo refrán que vale para la relación con Venezuela. mucho dinero por en medio en una extraña relación que al morir Chávez significará una pesada carga para Bolivia. no hay contabilidad del dinero que Evo entrega a manos llenas. qué puede ser! una forma de burlar la Ley. El Deber. SC
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, estuvo nuevamente de visita en Bolivia para firmar acuerdos con las autoridades nacionales, en medio de una gira por Sudamérica.
Entre los acuerdos suscritos por los dos países se incluyó esta vez la venta de 800 toneladas de estaño boliviano, que saldrán de la fundición de Vinto, ubicada en las proximidades de la ciudad de Oruro.
También se ha mencionado una larga lista de proyectos de complementación económica entre los dos países, cuyas economías están caracterizadas por el predominio de las exportaciones de materias primas.
En efecto, mientras Venezuela tiene exportaciones totales con 97% de participación del petróleo, Bolivia tiene una dependencia de las materias primas de 87% en el total de sus exportaciones.
Otra característica de las dos economías es que dependen cada vez más de las importaciones de alimentos, en vista de la crisis en que viven los sectores productivos internos debido a políticas equivocadas.
Por último, los dos países tienen líderes que critican de manera severa a los Estados Unidos, como lo hicieron esta vez también, aunque sus exportaciones de materias primas tienen a ese país como destino principal.
Parlamentarios de la oposición insistieron esta vez en Bolivia en pedir a Chávez que, en vista de su proclamado deseo de ayudar a nuestro país, condone la deuda bilateral.
Se trata de un tema difícil, pues la deuda de Bolivia con Venezuela subió en los últimos cinco años de 33 millones de dólares a más de 300 millones. Los parlamentarios que aludieron al tema dijeron que la tasa de interés que rige para los préstamos de Venezuela a Bolivia es de 4%, la más alta de toda la deuda bilateral.
Por lo tanto, para ayudar a Bolivia, hubiera sido correcto que el presidente Chávez accediera a ese pedido, que ayudaría a reducir la pesada carga de la deuda pública boliviana interna y externa, que ahora está por encima de los 6.000 millones de dólares.
Pero el mandatario venezolano ni siquiera respondió a los pedidos, dando a entender que su país tiene amigos pero sobre todo intereses.
Hubiera sido oportuno aprovechar esta visita de Chávez para aclarar algunas cuentas pendientes que preocupan a los expertos nacionales.
En efecto, aparte de la deuda bilateral superior a los 300 millones de dólares, hay unas cuentas poco claras entre los dos países.
Se trata de los recursos que usa el presidente Morales en su campaña “Evo cumple”, de los que nadie lleva la cuenta, porque no ingresan a las arcas nacionales bolivianas.
Es el único caso en Bolivia, y probablemente en el mundo entero, de que el Presidente use recursos económicos provenientes del exterior sin registrarlos en las cuentas nacionales.
Lo que deja abierta la duda del origen de esos recursos. Se sabe al respecto que son manejados mediante unos cheques de la cuenta de la embajada de Venezuela en La Paz.
La Contraloría tendría que cumplir su rol en este caso e inquirir acerca del origen de esos recursos, además de exigir que entren en las cuentas del Estado. Por su parte, el propio presidente Morales debería cuidar ese detalle, porque el día en que deje el cargo tendrá que responder de todas las deudas que dejó.
Como en las relaciones personales, en las que se dan entre dos países lo mejor son las cuentas claras.
Entre los acuerdos suscritos por los dos países se incluyó esta vez la venta de 800 toneladas de estaño boliviano, que saldrán de la fundición de Vinto, ubicada en las proximidades de la ciudad de Oruro.
También se ha mencionado una larga lista de proyectos de complementación económica entre los dos países, cuyas economías están caracterizadas por el predominio de las exportaciones de materias primas.
En efecto, mientras Venezuela tiene exportaciones totales con 97% de participación del petróleo, Bolivia tiene una dependencia de las materias primas de 87% en el total de sus exportaciones.
Otra característica de las dos economías es que dependen cada vez más de las importaciones de alimentos, en vista de la crisis en que viven los sectores productivos internos debido a políticas equivocadas.
Por último, los dos países tienen líderes que critican de manera severa a los Estados Unidos, como lo hicieron esta vez también, aunque sus exportaciones de materias primas tienen a ese país como destino principal.
Parlamentarios de la oposición insistieron esta vez en Bolivia en pedir a Chávez que, en vista de su proclamado deseo de ayudar a nuestro país, condone la deuda bilateral.
Se trata de un tema difícil, pues la deuda de Bolivia con Venezuela subió en los últimos cinco años de 33 millones de dólares a más de 300 millones. Los parlamentarios que aludieron al tema dijeron que la tasa de interés que rige para los préstamos de Venezuela a Bolivia es de 4%, la más alta de toda la deuda bilateral.
Por lo tanto, para ayudar a Bolivia, hubiera sido correcto que el presidente Chávez accediera a ese pedido, que ayudaría a reducir la pesada carga de la deuda pública boliviana interna y externa, que ahora está por encima de los 6.000 millones de dólares.
Pero el mandatario venezolano ni siquiera respondió a los pedidos, dando a entender que su país tiene amigos pero sobre todo intereses.
Hubiera sido oportuno aprovechar esta visita de Chávez para aclarar algunas cuentas pendientes que preocupan a los expertos nacionales.
En efecto, aparte de la deuda bilateral superior a los 300 millones de dólares, hay unas cuentas poco claras entre los dos países.
Se trata de los recursos que usa el presidente Morales en su campaña “Evo cumple”, de los que nadie lleva la cuenta, porque no ingresan a las arcas nacionales bolivianas.
Es el único caso en Bolivia, y probablemente en el mundo entero, de que el Presidente use recursos económicos provenientes del exterior sin registrarlos en las cuentas nacionales.
Lo que deja abierta la duda del origen de esos recursos. Se sabe al respecto que son manejados mediante unos cheques de la cuenta de la embajada de Venezuela en La Paz.
La Contraloría tendría que cumplir su rol en este caso e inquirir acerca del origen de esos recursos, además de exigir que entren en las cuentas del Estado. Por su parte, el propio presidente Morales debería cuidar ese detalle, porque el día en que deje el cargo tendrá que responder de todas las deudas que dejó.
Como en las relaciones personales, en las que se dan entre dos países lo mejor son las cuentas claras.
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