Por Cesar Choque
1.- Desde el 2008, la clase obrera fabril, ha dado los pasos necesarios para irse convirtiendo en una clase dirigente. Ha enfrentado en una primer momento, en agosto del 2008 la reforma de pensiones del gobierno nacionalista (que a finales del 2010 el gobierno logró aprobar en complicidad con la burocracia sindical), ha dado una lucha nacional el 2010 por la defensa del salario (movilización que abarco abril y mayo del 2010) y este 2011 encabeza la lucha por un incremento salarial para todos los trabajadores del país.
2.- Esta situación ha mandado al basurero de la historia, lo que en su momento fue uno de los argumentos “teórico” de la izquierda democrática y pro-burguesa boliviana, que soñó con la muerte de la clase obrera del siglo XX, que tuvo como sus teóricos mas destaca-dos a Carlos Toranzo (que hablo de la desproletarización) y Garcia Linera (teórico de la nueva clase obrera y de los movimientos sociales). Ambos intelectuales fueron expresión de una corriente mundial que intento desfigurar el papel revolucionario de la clase obrera.
3.- Esta evolución de la clase obrera fabril, ha puesto en evidencia las profundas ruptura de la clase obrera con el gobierno nacionalista de Evo Morales, pese a que un buen grueso de la dirigencia fabril apueste al compromiso con el estado burgués y la patronal. Plantea además a la vanguardia fabril de base la tarea de construir un movimiento obrero fabril, clasista y revolucionario, para recuperar las organizaciones matrices de los trabajadores, comités sindicales, sindicatos, Regionales, Intersindicales, Federaciones y Confederación fabril.
4.- Los informes públicos gubernamentales han dado como resultado un panorama de crecimiento de la industria manufacturera importante en las últimas décadas, lo cual tiene como correlato el crecimiento del ejército obrero fabril. Queda establecido que en las empresas legalmente constituidas unas 1.387 (UDAPE) a nivel nacional, existe una concentración de las mismas en los departamentos del eje central (La Paz 39%, Cochabamba 15% y Santa Cruz 27%) que concentra el 81% de la industria manufacturera. El 71% de las industrias están ubicados en los rubros de alimentos, Textiles y prendas de vestir, sustancias químicas, madera y productos de madera, papel y productos de papel.
5.- La Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, una organización nacional de los fabriles fundado en el año 1951, aglutina en su seno a 9 Federaciones Departamentales, las cuales concentran unos 219 sindicatos por empresa, alcanzando un nivel de sindicalización del 15% de las empresas legalmente constituidas. Aclaramos que existe a nivel de cada Federación un 20% de sindicatos que no hacen “vida sindical”, esto por motivos centralmente de represión empresarial y de poca politización a nivel de la dirigencia de base. (cuadro Nº1)
6.- El ultimo congreso fabril realizado en Riberalta-Beni, se aprobó la tarea de impulsar una sindicalización masiva, hecho que solo en los departamentos de La Paz y Cochabamba se ha concretizado (existe a nivel de estas federaciones importantes avances en el impulso de la formación de nuevos sindicatos). Los datos dados a conocer nos han planteado que existe un 85% de fábricas y talleres donde no existen sindicatos, donde de seguro no se cumple las Leyes Sociales y Laborales, donde la explotación obrera fabril alcanza niveles atroces. Ni que decir de los miles de empresas y talleres, que están en el rubro de los “informales”, los cuales no son tomados en las estadísticas oficiales.
7.- Existe desde hace unos cinco años en el movimiento fabril, un proceso de cuestionamiento de la burocracia sindical (que en algunos casos ya lleva 25 años en la dirigencia sindical), que empezó en el departamento de La Paz, que tuvo como consecuencia la caída de una burocracia sindical vinculada a los intereses de la patronal. La caída del emblemático y mediático dirigente Oscar Olivera el 2010 (aunque formalmente existió una renuncia) de la dirección de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras Fabriles de Cochabamba fue otro capitulo de esta rebelión anti-burocrática. Este hecho positivo, producto de las sacudidas históricas que hemos vivido (la guerra del gas, etc) corre el riesgo de quedar atrapado en la formación de una nueva dirección sindical alejada de la defensa de los intereses inmediatos e históricos de la clase obrera en su conjunto. La nueva promoción de dirigentes sindicales fabriles ahora son presas de la influencia de otras clases sociales y centralmente del Estado y la patronal. El vehículo de esa influencia es el asesor de la F.D.T.F.L.P., un antiguo dirigente que en su trayectoria política, apoyo a CONDEPA, al gobierno de Mesa y ahora al gobierno nacionalista del MAS, se opone sistemáticamente al desarrollo político de la clase obrera fabril y es un renegado trotskista.
8.- Un maestro de la clase obrera (Lenin), planteaba que limitar la lucha obrera fabril a la lucha económica (Salarios –directo, indirecto y diferido-, mejoramiento de las condiciones de trabajo etc.), una lucha de reformas dentro del sistema capitalista, es impulsar dentro de las filas obreras las ideas burguesas. Esto es convertir el incipiente movimiento obrero fabril en un apéndice del nacionalismo indigenista. Desde el periódico El Trabajador impulsaremos la contrapartida de esa tendencia, economicista y pro-burguesa, impulsaremos el desarrollo del aspecto político de la lucha de clases y llamamos a los obreros más concientes a organizarse en esa perspectiva revolucionaria. Esta tarea es mas urgente ahora, dado el agotamiento político del nacionalismo indigena, o lo que algunos masistas llaman “derechización” del MAS.
El Trabajador Nº3
1.- Desde el 2008, la clase obrera fabril, ha dado los pasos necesarios para irse convirtiendo en una clase dirigente. Ha enfrentado en una primer momento, en agosto del 2008 la reforma de pensiones del gobierno nacionalista (que a finales del 2010 el gobierno logró aprobar en complicidad con la burocracia sindical), ha dado una lucha nacional el 2010 por la defensa del salario (movilización que abarco abril y mayo del 2010) y este 2011 encabeza la lucha por un incremento salarial para todos los trabajadores del país.
2.- Esta situación ha mandado al basurero de la historia, lo que en su momento fue uno de los argumentos “teórico” de la izquierda democrática y pro-burguesa boliviana, que soñó con la muerte de la clase obrera del siglo XX, que tuvo como sus teóricos mas destaca-dos a Carlos Toranzo (que hablo de la desproletarización) y Garcia Linera (teórico de la nueva clase obrera y de los movimientos sociales). Ambos intelectuales fueron expresión de una corriente mundial que intento desfigurar el papel revolucionario de la clase obrera.
3.- Esta evolución de la clase obrera fabril, ha puesto en evidencia las profundas ruptura de la clase obrera con el gobierno nacionalista de Evo Morales, pese a que un buen grueso de la dirigencia fabril apueste al compromiso con el estado burgués y la patronal. Plantea además a la vanguardia fabril de base la tarea de construir un movimiento obrero fabril, clasista y revolucionario, para recuperar las organizaciones matrices de los trabajadores, comités sindicales, sindicatos, Regionales, Intersindicales, Federaciones y Confederación fabril.
4.- Los informes públicos gubernamentales han dado como resultado un panorama de crecimiento de la industria manufacturera importante en las últimas décadas, lo cual tiene como correlato el crecimiento del ejército obrero fabril. Queda establecido que en las empresas legalmente constituidas unas 1.387 (UDAPE) a nivel nacional, existe una concentración de las mismas en los departamentos del eje central (La Paz 39%, Cochabamba 15% y Santa Cruz 27%) que concentra el 81% de la industria manufacturera. El 71% de las industrias están ubicados en los rubros de alimentos, Textiles y prendas de vestir, sustancias químicas, madera y productos de madera, papel y productos de papel.
5.- La Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, una organización nacional de los fabriles fundado en el año 1951, aglutina en su seno a 9 Federaciones Departamentales, las cuales concentran unos 219 sindicatos por empresa, alcanzando un nivel de sindicalización del 15% de las empresas legalmente constituidas. Aclaramos que existe a nivel de cada Federación un 20% de sindicatos que no hacen “vida sindical”, esto por motivos centralmente de represión empresarial y de poca politización a nivel de la dirigencia de base. (cuadro Nº1)
6.- El ultimo congreso fabril realizado en Riberalta-Beni, se aprobó la tarea de impulsar una sindicalización masiva, hecho que solo en los departamentos de La Paz y Cochabamba se ha concretizado (existe a nivel de estas federaciones importantes avances en el impulso de la formación de nuevos sindicatos). Los datos dados a conocer nos han planteado que existe un 85% de fábricas y talleres donde no existen sindicatos, donde de seguro no se cumple las Leyes Sociales y Laborales, donde la explotación obrera fabril alcanza niveles atroces. Ni que decir de los miles de empresas y talleres, que están en el rubro de los “informales”, los cuales no son tomados en las estadísticas oficiales.
7.- Existe desde hace unos cinco años en el movimiento fabril, un proceso de cuestionamiento de la burocracia sindical (que en algunos casos ya lleva 25 años en la dirigencia sindical), que empezó en el departamento de La Paz, que tuvo como consecuencia la caída de una burocracia sindical vinculada a los intereses de la patronal. La caída del emblemático y mediático dirigente Oscar Olivera el 2010 (aunque formalmente existió una renuncia) de la dirección de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras Fabriles de Cochabamba fue otro capitulo de esta rebelión anti-burocrática. Este hecho positivo, producto de las sacudidas históricas que hemos vivido (la guerra del gas, etc) corre el riesgo de quedar atrapado en la formación de una nueva dirección sindical alejada de la defensa de los intereses inmediatos e históricos de la clase obrera en su conjunto. La nueva promoción de dirigentes sindicales fabriles ahora son presas de la influencia de otras clases sociales y centralmente del Estado y la patronal. El vehículo de esa influencia es el asesor de la F.D.T.F.L.P., un antiguo dirigente que en su trayectoria política, apoyo a CONDEPA, al gobierno de Mesa y ahora al gobierno nacionalista del MAS, se opone sistemáticamente al desarrollo político de la clase obrera fabril y es un renegado trotskista.
8.- Un maestro de la clase obrera (Lenin), planteaba que limitar la lucha obrera fabril a la lucha económica (Salarios –directo, indirecto y diferido-, mejoramiento de las condiciones de trabajo etc.), una lucha de reformas dentro del sistema capitalista, es impulsar dentro de las filas obreras las ideas burguesas. Esto es convertir el incipiente movimiento obrero fabril en un apéndice del nacionalismo indigenista. Desde el periódico El Trabajador impulsaremos la contrapartida de esa tendencia, economicista y pro-burguesa, impulsaremos el desarrollo del aspecto político de la lucha de clases y llamamos a los obreros más concientes a organizarse en esa perspectiva revolucionaria. Esta tarea es mas urgente ahora, dado el agotamiento político del nacionalismo indigena, o lo que algunos masistas llaman “derechización” del MAS.
El Trabajador Nº3
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