Auditorías dieron a conocer irregularidades en la ejecución. Pese a ello, las obras continúan.
En los últimos cinco años, el Estado, a través del entonces Servicio Nacional de Caminos (SNC) y la actual Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), suscribió con la empresa constructora OAS Ltda. tres contratos por alrededor de 800 millones de dólares.
Los acuerdos refrendados, sin embargo, tuvieron una serie de observaciones, tal como hicieron constar varios medios de comunicación, con base en la información de auditorías realizadas en su momento, las que provienen de la Contraloría General del Estado y de la propia ABC.
Las suscripciones entre OAS y ABC son para la construcción de las carreteras Potosí-Uyuni, Tarija-Potosí y Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Potosí-Tarija. Es una de las carreteras que tuvieron varios cuestionamientos. Su construcción fue firmada en 2003, a través de contratación directa, sin licitación respectiva, y entregada a la constructora Queiroz Galvao, la que debía entregar la obra en 2007. Sin embargo, en el proceso de fiscalización, los responsables evidenciaron que la vía era de baja calidad, observaron rajaduras y losas en mal estado. En ese contexto, la entonces presidenta de la ABC, Patricia Ballivián, determinó rescindir el contrato con Queiroz Galvao para reemplazarla por OAS. En noviembre de 2007, luego de una
reunión entre los presidentes de Bolivia y Brasil, Evo Morales y Luiz Inácio Lula da Silva, se decidió contratar nuevamente a la empresa Queiroz Galvao mediante un decreto supremo. Sin embargo, las obras no se reanudaron. En diciembre de 2008, la Queiroz propuso la cesión del contrato a la OAS. En abril de 2009, la ABC suscribió un nuevo contrato con OAS por el que se decide aprobar la transferencia de obligaciones y derechos de la construcción.
Potosí-Uyuni. El proyecto de construcción y pavimentación de la vía Potosí-Uyuni fue adjudicado el 10 de noviembre de 2006 a la Asociación Accidental OAS-ECTOR sin que cumpla los requisitos del pliego de condiciones. “Falta de especificaciones técnicas para ítems de obras y modificaciones al diseño y al pliego de especificaciones a través de enmiendas sin justificación técnica”, dice el informe de auditoría interna de la ABC. El incumplimiento debía determinar la descalificación de la empresa. Las observaciones fueron presentadas a Patricia Ballivián el 7 de mayo de 2008.
Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Por último, el 8 de agosto de 2008, Ballivián suscribió el contrato con OAS para la construcción de esta carretera, considerada como una de las más caras del país. El proceso de licitación y la adjudicación de la obra fueron observados a través de un informe de la Contraloría General del Estado.
Los acuerdos refrendados, sin embargo, tuvieron una serie de observaciones, tal como hicieron constar varios medios de comunicación, con base en la información de auditorías realizadas en su momento, las que provienen de la Contraloría General del Estado y de la propia ABC.
Las suscripciones entre OAS y ABC son para la construcción de las carreteras Potosí-Uyuni, Tarija-Potosí y Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Potosí-Tarija. Es una de las carreteras que tuvieron varios cuestionamientos. Su construcción fue firmada en 2003, a través de contratación directa, sin licitación respectiva, y entregada a la constructora Queiroz Galvao, la que debía entregar la obra en 2007. Sin embargo, en el proceso de fiscalización, los responsables evidenciaron que la vía era de baja calidad, observaron rajaduras y losas en mal estado. En ese contexto, la entonces presidenta de la ABC, Patricia Ballivián, determinó rescindir el contrato con Queiroz Galvao para reemplazarla por OAS. En noviembre de 2007, luego de una
reunión entre los presidentes de Bolivia y Brasil, Evo Morales y Luiz Inácio Lula da Silva, se decidió contratar nuevamente a la empresa Queiroz Galvao mediante un decreto supremo. Sin embargo, las obras no se reanudaron. En diciembre de 2008, la Queiroz propuso la cesión del contrato a la OAS. En abril de 2009, la ABC suscribió un nuevo contrato con OAS por el que se decide aprobar la transferencia de obligaciones y derechos de la construcción.
Potosí-Uyuni. El proyecto de construcción y pavimentación de la vía Potosí-Uyuni fue adjudicado el 10 de noviembre de 2006 a la Asociación Accidental OAS-ECTOR sin que cumpla los requisitos del pliego de condiciones. “Falta de especificaciones técnicas para ítems de obras y modificaciones al diseño y al pliego de especificaciones a través de enmiendas sin justificación técnica”, dice el informe de auditoría interna de la ABC. El incumplimiento debía determinar la descalificación de la empresa. Las observaciones fueron presentadas a Patricia Ballivián el 7 de mayo de 2008.
Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. Por último, el 8 de agosto de 2008, Ballivián suscribió el contrato con OAS para la construcción de esta carretera, considerada como una de las más caras del país. El proceso de licitación y la adjudicación de la obra fueron observados a través de un informe de la Contraloría General del Estado.
415 millones de dólares es el costo de la carretera que uniría Cochabamba y Beni.
Entre las obras está una de las más caras del país, villa tunari-san ignacio de moxos. el kilómetro tiene un costo de 1,3 millones de dólares.
CIFRAS MILLONARIAS EN CONSTRUCCIONES
TARIJA-POTOSÍ
Precio inicial: 180 millones de dólares; con la subrogación llega a 226 y puede alcanzar a 270. POTOSÍ-UYUNI 83,3 millones de dólares, sin considerar los 3,7 millones por la supervisión de la obra.
VILLA TUNARI-SAN IGNACIO DE MOXOS
415 millones de dólares para construir la carretera. El costo por kilómetro es de 1,3 millones.
Precio inicial: 180 millones de dólares; con la subrogación llega a 226 y puede alcanzar a 270. POTOSÍ-UYUNI 83,3 millones de dólares, sin considerar los 3,7 millones por la supervisión de la obra.
VILLA TUNARI-SAN IGNACIO DE MOXOS
415 millones de dólares para construir la carretera. El costo por kilómetro es de 1,3 millones.
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