Los prefectos (gobernadores) opositores al Presidente de Bolivia, Evo Morales, votaron hoy en el referendo revocatorio, pero continúan en huelga de hambre para reclamar la restitución de los ingresos petroleros que el gobierno les ha recortado.
Los gobernadores autonomistas de Santa Cruz, Rubén Costas; Beni, Ernesto Suárez; Tarija, Mario Cossío, y Pando, Leopoldo Fernández, se desplazaron desde su lugares de huelga hacia los recintos de votación para emitir sus sufragios.
Los prefectos en huelga piden la devolución de la renta petrolera que el gobierno de Morales ha destinado, entre otros, al pago de una ayuda a los ancianos del país.
El prefecto Costas admitió que se encontraba "un poco cansado y agotado" por la huelga iniciada la semana pasada, pero se mostró seguro de que la población, con su voto, defenderá "una forma de vida, la libertad y la democracia".
"Como dijo el Cardenal (Julio Terrazas) hay que pelear por la democracia, pero esa libertad tiene que tener justicia y la justicia tiene que estar acompañada por una revolución de paz", dijo Costas, al confirmar que, tras su votación, seguiría en huelga de hambre junto a decenas de dirigentes empresariales y cívicos.
También expresó su confianza en que la votación que obtendrá será mayoritaria y supondrá un respaldo a los estatutos autonómicos aprobados en esa región en otro referendo celebrado en mayo pasado, en un proceso que siguieron Beni, Pando y Tarija en junio.
De su parte, el prefecto de Pando, tras emitir su voto, dijo que volverá al recinto donde realiza la huelga de hambre y que: "gracias a Dios" la jornada electoral en su región se realiza sin intentos de sabotaje, al tiempo que convocó a la población a acudir a las urnas.
Aseguró que mantendrá la huelga porque considera que los recursos que el Ejecutivo recortó a su región son "de suma importancia para su desarrollo".
También sostuvo que de forma tajante a partir de mañana "no pasará absolutamente nada" en términos políticos en el país porque, a su juicio, la consulta "no va a resolver los problemas".
"La suerte estaba echada, no teníamos alternativa y había que participar en la misma", dijo al expresar su deseo de que el gobierno y la oposición encuentren una solución al conflicto nacional.
El único prefecto que no acudió a las urnas fue el de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien no obstante sí llamó a la participación.
Reyes Villa, el gobernador más resistente a someterse al revocatorio, hizo un llamamiento al PresidenteMorales para que no siga "sembrando el odio entre los bolivianos" y le recordó que, en democracia, el pueblo no puede estar sometido a los "caprichos" del gobierno.
De su parte, el ex Presidentey líder de la alianza conservadora opositora Poder Democrático y Social (Podemos), Jorge Quiroga, acusó a Morales de continuar con la propaganda electoral pese a la vigencia de una prohibición emitida por la Corte Nacional Electoral.
Tras emitir su voto, Quiroga criticó al gobierno de Morales por haber anunciado un acuerdo con la Central Obrera Boliviana (COB) para derogar la Ley de Pensiones como pedía el organismo sindical, algo que es "tremendamente preocupante".
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