A dos meses de la toma de Pando las persecuciones no se han detenido, sino que, muy por el contrario, vuelven a tomar un nuevo ímpetu en la medida en que se ha vuelto a registrar el secuestro de siete nuevos ciudadanos.
Son ya 38 los presos políticos en Pando, los que como en las anteriores circunstancias son sorprendidos en medio de sus actividades cotidianas y detenidos sin que sus familiares sepan qué ocurre con ellos, hasta que estos finalmente reaparecer trasladados al cuartel de Viacha, donde son internados en calidad de confinados.
Esto ocurre mientras el Presidente sigue sus actividades en el seno de organismos internacionales como la OEA o en cumbres de la comunidad internacional.
Las acciones se realizan en forma escalonada, como si siguieran un riguroso plan, razón por la que contraviniendo una vez más las leyes, el Gobierno continúa sosteniendo el estado de sitio en Pando pese a que está reñido con el marco legal en la medida que existe una convocatoria a Referéndum por constitución, siendo que no se puede hacer una consulta de esta naturaleza en vigencia de una medida de excepción.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana responsable de las acciones realizadas por los militares y campesinos trasladados a Pando el pasado 11 de septiembre en el que ocurrieron 18 muertes, sigue comandando sus cuarteles en este departamento y en Riberalta-Beni, desde donde continúa accionando el aparato represor del Estado y apresando a dirigentes cívicos sin orden judicial y con violencia, según relatos de testigos presenciales que se muestran extrañados cómo el Ejecutivo sigue actuando con militares encapuchados y sus propios fiscales, una situación absolutamente irregular que se está volviendo una práctica común.
Roger Pinto, senador por Pando, ha acusado al ministro Quintana de persecución, planteando que el ministro estaría urdiendo y tratando de fabricar pruebas en su propiedad agrícola a fin de acusarlo de narcotráfico.
Lo cierto es que las persecuciones, apresamiento y secuestros ilegales son acciones que se llevan a cabo en forma regular y son el motivo de que el Gobierno no suspenda el estado de sitio, porque bajo el estado de excepción siguen teniendo bajo control el departamento y perpetrando los atropellos que estamos mencionando.
El Gobierno quiere mantener la soga y el cabrito, pretendiendo llevar a cabo el referendum por constitución y al mismo tiempo sosteniendo a Pando bajo su dominio, dando curso a apresamientos ilegales en los que toma la ley por mano propia con abusos y violaciones de derechos humanos y acciones represivas de persecución política en las que utilizan la coartada de aducir que son ciudadanos a los que se los encontró violando el estado de sitio.
El senador opositor, Roger Pinto, ha advertido que Pando está bajo un estado de represión que tienen como actor intelectual y organizador de la confrontación del 11 de septiembre al ministro Juan Ramón Quintana a quien Pinto además acusa de incriminar en forma mañosa a gente que ni siquiera estuvo presente en el lugar.
Dijo que ha denunciado al citado ministro ante el Defensor del Pueblo y Derechos Humanos Internacional como el autor intelectual de la persecución de ciudadanos en Pando y el articulador que está inventando pruebas contra parlamentarios y autoridades, afirmó Pinto.
Recordamos que a los pocos días de los hechos que acabaron con la toma de la Prefectura, un micrófono abierto captó al ministro Quintana sosteniendo una conversación controvertida con el Delegado Presidencial del Beni, Palmiro Soria, quien con familiaridad le ofrecía dos magnificas y una cajetilla de pitillos, aparentes botines de los placeres disfrutados en medio de la cacería que habían ejecutado.
Asimismo, el senador Pinto desafió a Quintana a probar las acusaciones en su contra. "Lo invito hoy a mi propiedad para verificar si hay una fosa común y las pistas clandestinas de aterrizaje. Si no lo hace hoy debo creer que se esta organizando una tramoya para inventar pruebas", concluyó. (fuente: hoybolivia. autor: centa reck)
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